| Chanel transformó ayer su desfile de París en el célebre Mount Lee de Los Ángeles y rescató el estilo de estrellas de cine como Marlene Dietrich, Katharine Hepburn, Jeanne Moureau o Romy Schneider, poniendo sobre la pasarela pantalones piratas, vestidos de plumas y un aire de femme fatale. Chanel fue una de las pocas marcas que se ha atrevido en esta Semana de la Moda parisina, que finalizó ayer, a celebrar un desfile presencial.

Para ello recurrió a su habitual escenario, el Grand Palais, con sus decorados de hierro verde y sus altísimos techos acristalados, que transformó en un plató de cine en el que las letras de la marca reproducían el famoso cartel de Hollywood que preside el Mount Lee de Los Ángeles. Desde primera fila, siguieron el espectáculo los rostros franceses más cercanos a la marca: la actriz Marion Cotillard, la cantante Vanessa Paradis y su hija, la también actriz Lily-Rose Depp, o la modelo Caroline de Maigret.

Sobre la pasarela, un mono de pata ancha con una sobrefalda, un conjunto de falda a media pierna o una chaqueta en tweed con hombros redondeados.