El coruñés Mario Casas se alzó ayer con el Goya a mejor actor por su papel en No matarás en una edición marcada por la pandemia de coronavirus y en donde, las dos favoritas —Las niñas y Adú— fueron las grandes triunfadoras de la noche junto a Akelarre que se llevó los premios técnicos.

El COVID obligó a que los premios de la Academia del Cine, que este año se entregaron en Málaga, estrenasen un formato híbrido: mientras en el teatro apenas había una treintena de personas —los presentadores Antonio Banderas y María Casado, quienes entregaban los premios o Ángela Molina, que recibió el Goya de Honor—, los nominados recibían la noticia vía telemática e incluso la alfombra roja fue híbrida: con una pantalla a tamaño real en el que se podía ver el look elegido por quienes se quedaron en casa.

Los presentadores María Casado y Antonio Banderas. | // EFE

Paz Vega. | // EUROPA PRESS

La gala arrancó con un momento de silencio por las víctimas de la pandemia que introdujo Antonio Banderas en el escenario del Teatro Soho de Málaga acompañado en una multipantalla gigante por los 166 nominados de este año, conectados telemáticamente. “Mi primer pensamiento es para la familia del cine”, señaló Banderas nada más salir a un escenario con público a distancia en el que destacó que “los nominados son los verdaderos protagonistas”. Con un tono muy pausado y solemne, el actor malagueño aseguró que ha pensado mucho cual era su papel y el del cine en general “frente al tsunami de acontecimientos” por la situación sanitaria, antes de que saliera María Casado a acompañarle.

Las niñas fue una de las grandes triunfadoras de la noche. Pilar Palomero se alzaba primero con el Goya a mejor dirección novel por esta cinta que narra la historia de Celia (Andrea Fandos), una niña que estudia en un colegio de monjas en Zaragoza y vive con su madre y que junto a Brisa, una nueva compañera recién llegada de Barcelona, transita hacia una nueva etapa en su vida. Se llevó además el premio a mejor guión original y mejor película y Daniela Cajías hacía historia al ser la primera mujer en ganar el premio Goya a mejor dirección de fotografía, también por esta cinta.

Adú, otra de las favoritas, logró el premio a mejor actor revelación para Adam Nourou y los galardones a mejor dirección, sonido y dirección de producción. Akelarre se llevó gran parte de los premios técnicos al ganar el Goya a mejor música original, mejores efectos especiales, mejor maquillaje y mejor vestuario, respectivamente.

Marisa Paredes. | // EFE

Belén Cuesta. | // EFE

En las categorías de interpretación, Jone Lasplur se alzó con el premio a mejor actriz revelación por Ane mientras que Alberto San Juan se llevó el Goya a mejor actor de reparto por Sentimental y Nathalie Poza en la categoría femenina por La boda de Rosa.

Mario Casas lograba el galardón a mejor actor protagonista por la película No matarás y se mostró muy emocionado en la conexión telemática en la que pudo verse a su madre dándole un beso. El coruñés mostró un muñeco que a modo de Goya ya le había regalado su hermano pequeño y agradeció el apoyo de su familia — “sois todo”, señaló— y especialmente de su madre. “Me diste alas para volar y cumplir mi sueño”, indicó Casas, quien también tuvo palabras de agradecimiento para el público. “Me lleváis apoyando 15 años y me habéis llevado a donde estoy ahora” indicó Casas, que hizo un guiño a sus inicios y dedicó el premio a todos los que “alguna vez han estado a tres metros sobre el suelo”.

El audiovisual gallego, que partía con nominaciones en cinco categorías, solo se llevó este premio y el Goya a mejor cinta de animación que fue para la coproducción galaicoargentina La gallina Turuleca —que no competía con ninguna otra película en la categoría— El otro coruñés nominado, Alberto Vázquez, que partía como uno de los favoritos por su cortometraje de animación Homeless Home, no se llevó finalmente el galardón que fue para Blue&Malone: casos imposibles.

Marta Etura. | // REUTERS

Adrián Lastra.

Biografía del cadáver de una mujer, de Mabel Lozano, se llevó el premio en la categoría de cortometraje documental y el mejor corto de ficción fue para A la cara. El año del descubrimiento fue la mejor película documental del año, Fernando Trueba se llevó el premio a mejor película iberoamericana por la producción colombiana El olvido que seremos y el Goya a la canción original recayó en el tema Que no, que no, de Rozalén, para la película La boda de Rosa.

Ángela Molina, Goya de Honor, fue la única galardonada de la noche que estuvo presente en el teatro para recibir el premio y muy emocionada tuvo palabras de recuerdo para sus padres y para sus compañeros de profesión.

Rostros de Hollywood

Era la noche del cine español pero en esta atípica gala de los Goya, fueron numerosos los rostros conocidos de Hollywood —desde Salma Hayek y Mónica Belluci o Benicio del Toro a Oscar Martínez Laura Dern— que quisieron trasladar un mensaje de apoyo a sus compañeros españoles con motivo de la difícil situación que atraviesa el sector ante la pandemia de coronavirus que paralizó muchos rodajes e incluso hizo que durante meses muchas salas de cine permanecieran cerradas.

Natalia Verbeke.

Pese a que la mayoría de invitados siguieron la gala desde casa hubo alfombra roja con los presentes en el teatro y gracias a una pantalla se pudo ver también el look de quienes se quedaron en sus domicilios o en hoteles.

El negro fue uno de los colores más elegidos y la mayoría de los asistentes optó por looks sobrios. Las actrices apostaron por vestidos de líneas rectas y depuradas, creaciones con las que celebrar la fiesta del cine español, pero conscientes de que la situación sanitaria no invita al exceso sin medida.

El estilo de Belén Cuesta en la gala de los Goya siempre es de los más destacados. También en negro, ceñido a su silueta, la actriz vistió una creación de Carolina Herrera NY, con los hombros al aire y mangas abullonadas. Siempre elegante, Paz Vega apostó por un vestido de alta costura de Georges Hobeika, en negro con lentejuelas haciendo un juego de rombos y un discreto escote en pico. Marta Nieto, también en negro y plata, fue de las más elegantes de la noche.