Entrevista | Bruno Gama Centrocampista del AEK Larnaca y exjugador del Deportivo

Bruno Gama: “Lo pasé mal con el Dépor estos últimos años, sé lo que sufre la afición”

“Estoy muy contento de que esté tan cerca del ascenso y espero que sea ya porque la gente y el club se merecen estar cuanto antes en Primera”, asegura el exfutbolista blanquiazul sobre la cita ante el Barça Atlètic

Bruno Gama, en el estadio de Riazor en 2017. |  // VÍCTOR ECHAVE

Bruno Gama, en el estadio de Riazor en 2017. | // VÍCTOR ECHAVE / Marcos Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Bruno Gama (Vila Verde, Braga, 1987) fue uno de los jugadores más importantes de ese Deportivo que en la temporada 2011-12 logró por la vía rápida un ascenso a Primera División con récord de puntos. Imprescindible en aquel ataque junto a Valerón, Guardado, Lassad y Riki, militó en dos etapas diferentes en un club que le marcó. A las puertas de un posible título de liga con el AEK Larnaca chipriota, sigue ilusionado también con la posibilidad de que el Deportivo consume su ascenso.

¿Qué tal la experiencia en la liga de Chipre?

Muy bien. El clima es muy bueno, la liga mejor de lo que esperaba y estamos ahí peleando por el título. Tenemos el último partido el sábado y si lo ganamos, nos llevaremos también la liga. Hay bastantes españoles por aquí y en el equipo también. Apurando el tramo final de la carrera y a ver si tenemos una última alegría este fin de semana.

Precisamente el Dépor también busca este fin de semana una alegría después de muchas decepciones...

Lo sé. Juegan en Barcelona, ¿no?

No, en Riazor.

¿Es en casa? Intento seguirlo todo lo que puedo, sé que el otro día ganaron y que tienen cuatro puntos de ventaja. No he hecho los cálculos, pero sé que si gana el domingo, ya ascendería matemáticamente.

Usted vivió algo parecido en 2012, ¿cómo recuerda aquellos días previos al ascenso contra el Huesca?

Son muy buenos recuerdos. Aquellos días intentas que sea una semana normal, pero también hay ansiedad. Por más que lo intentas no es una semana cualquiera porque te estás jugando un ascenso, que es por lo que llevas trabajando toda la temporada. Estás en la semana decisiva y hay ansiedad, aunque intentas llevarlo de la mejor manera. Cuando llega el partido, con toda esa carga emocional que hay, con la afición del Dépor, que es increíble, siempre es más fácil. Fue un día muy bonito porque conseguimos aquello que tanto queríamos, pero no fue nada sencillo, porque por toda esa carga emocional son partidos que se vuelven más complicados de lo que pueden parecer. Intentas estar con la cabeza lo más fría posible para poder ganar.

¿Cómo recuerda la ciudad en esa semana previa?

Se nota que es todo diferente. La gente siempre te lo recuerda cuando sales a la calle, a dar un paseo... Lo notas y lo sientes.

Aquello fue el colofón de una temporada de ensueño, con récord de puntos y números brillantes, pero también muy disputada...

Estuvimos siempre delante, tuvimos una racha muy larga de victorias, pero los rivales apretaron todo el año. Fue un recuerdo increíble porque para mí era la primera temporada en el Deportivo y son recuerdos para siempre.

Era su primera experiencia fuera de Portugal y le fue de maravilla, ¿esperaba que fuera así?

No me podría haber ido mejor, pero lo importante es que se consiguió ese ascenso. Había ido para eso, para llevarlo a Primera, que es donde debe estar. Fue una de las mejores etapas de mi carrera, por eso tengo siempre al Dépor en mi corazón.

Tuvo que salir en 2013 después del descenso porque la situación del club era difícil por el concurso de acreedores, ¿cómo lo vivió?

Fue duro. El descenso no lo merecíamos. Fue una temporada complicada, pero estaba muy contento. Salí en agosto, con la temporada iniciada, porque el club tenía que hacer algún encaje. El fútbol es así, pero estaba muy feliz en A Coruña.

¿Le hubiera gustado seguir?

Obviamente. Estaba muy gusto, mi mujer también, pero sabía que el club estaba pasando por una etapa complicada y que de aquella manera podía ayudar. Aún así, me costó mucho irme porque estaba muy contento, me sentía muy cercano al equipo.

¿Aquella primera etapa en el Deportivo fue la mejor de toda su carrera?

Mis mejores recuerdos los guardo ahí en el Deportivo en esa primera etapa. También la etapa en Grecia fue muy buena. El cambio a Ucrania fue bastante difícil, me costó, pero llegué a una final de Europa League, que es un motivo de orgullo para cualquier jugador. Obviamente no lo esperaba cuando fui allí, pero es algo que quedará para siempre en mi carrera. Esos son los momentos de los que más me acuerdo.

La segunda etapa en el Deportivo ya fue un poco menos buena...

No fue como esperaba, pero eso es parte del fútbol. Quería mucho volver, tenía mucho aprecio al Dépor. Las cosas no fueron como en la primera etapa, pero son cosas del fútbol. Yo notaba todo aquel cariño de los años anteriores, por eso cuando tuve la oportunidad de volver no lo dudé. Tenía ofertas superiores, pero quería mucho volver.

¿Mantiene contacto con compañeros de sus etapas en el Dépor?

Con Laure hablo mucho. Después nos encontramos en el Alcorcón. Tenemos relación familiar y nos llevamos muy bien hasta hoy. Con otros tengo contacto, pero con él tengo mucha cercanía. Es un gran tío.

¿Ha seguido al equipo estos años y todo lo que le ha pasado?

Siempre que he podido lo he seguido en la distancia. Sufrí bastante por lo que pasó en los últimos años con los descensos. Después estas temporadas cerca del ascenso y no lograrlo... Sabes lo que sufre la afición con todo eso. Estoy muy contento de que esté tan cerca y espero que sea ya porque la gente y el club se merecen estar cuanto antes en Primera, que es donde tienen que estar. Compañeros que he ido teniendo más tarde en otros países siempre hablan del Dépor y lo que le pasó. Espero que lo consiga este fin de semana en casa con la afición, que es increíble.