La caída de la natalidad en la ciudad, que en los últimos diez años se ha reducido más de un 30%, ha dejado su huella en la primera escolarización. Mientras que, hasta el año pasado, en la mayoría de los colegios coruñeses quedaban más vacantes que solicitudes de matrícula, este año el desajuste ha empezado a corregirse. La responsabilidad la tiene la reducción de alumnos por aula, que baja de los 25 hasta los 20 en cuarto de Infantil tras el acuerdo de la Consellería con los sindicatos educativos, lo que permite no solo aliviar la carga de trabajo de los docentes, que, aseguran, podrán dispensar una mejor atención a los alumnos; sino también corregir estos desajustes entre la oferta y la demanda que registran las matrículas al inicio de cada curso.