La Guardia Civil ha encontrado este viernes en la localidad alicantina de Xixona los cadáveres del matrimonio alemán que buscaban desde que el pasado 27 de abril un perro encontró el brazo de una mujer. Junto al cuerpo del hombre había una escopeta, por lo que la hipótesis principal que baraja la Guardia Civil es que el varón, de 61 años, disparó a su esposa, de 48 años, y a continuación se quitó la vida de un disparo. No obstante, no se descartan por completo otras hipótesis y habrá que esperar al resultado de la autopsia para conocer si la mujer presenta disparos. Los cuerpos estaban junto a una planta solardebajo de un pino, y otra de las líneas de investigación que se manejan es que el matrimonio pactara quitarse la vida. El lugar donde han aparecido es una zona de monte de difícil acceso, situada a medio kilómetro del polígono industrial de Xixona donde dejaron su coche.