La reunión mantenida ayer por el alcalde y la concejal de Educación de Culleredo, Julio Sacristán y Carmen Varela, con la jefa territorial de Educación, María Teresa Villaverde, no dio como resultado una solución para los 69 alumnos del municipio que no disponen de plaza de comedor escolar para el curso que se iniciará en los próximos días.

El Gobierno local cullerdense informó ayer que la dirigente autonómica le comunicó que desconoce la forma en la que podrá resolverse este problema y que tan sólo se comprometió a informar al Concello en el momento en que se adopte una medida en este sentido.

Villaverde transmitió además a los representantes municipales que la Consellería de Educación mantendrá las actuaciones previstas en el colegio de Tarrío, donde se reformarán tres aulas para que puedan entrar en servicio el próximo curso.

Ambas partes coincidieron en que el municipio precisa de un nuevo centro de Educación Infantil y Primaria, así como otro de Secundaria, debido al continuo crecimiento de población que experimenta Culleredo. Los datos expuestos por la responsable educativa para la provincia coruñesa reflejan que la petición efectuada en este sentido por el Concello "no es un capricho, sino una necesidad", según manifestó el alcalde.

Universidad Laboral

La Xunta mantiene el proyecto del anterior gobierno autonómico de construir el nuevo centro de Secundaria en terrenos de la antigua Universidad Laboral, mientras que para el de Infantil y Primaria el Gobierno municipal se compromete a ceder una parcela en el momento en que la Consellería de Educación fije la partida destinada a la construcción de las instalaciones.

La proximidad del inicio del curso hace que el Concello espere la conclusión inmediata de las obras que realiza en casi todos los centros escolares del municipio, a las que se dedican más de 600.000 euros. Las actuaciones tienen como finalidad la mejora y mantenimiento de los edificios, así como la construcción de nuevas infraestructuras. El proyecto más importante es la construcción de la pista polideportiva del colegio Isaac Díaz Pardo, al que se dedican casi 240.000 euros.

A estas iniciativas se suma la del pabellón del colegio Ría do Burgo, que tiene un presupuesto de 630.000 euros, el doble del previsto inicialmente, ya que se optó por variar el proyecto de una pista simple por el de una polideportiva con gradas. Esta decisión hará imposible que los alumnos puedan disfrutar de la nueva instalación al comienzo de este curso escolar.