El colegio Liceo La Paz envió ayer una carta a los padres de los alumnos del centro en la que da cuenta del protocolo que sigue el personal del centro antes y después de las clases de natación. La misiva llega 18 días después del fallecimiento del niño de cuatro años Diego Novo, que murió por ahogamiento en la piscina del colegio.

En el escrito, firmado por la dirección y el personal del centro, se sostiene que los monitores pasan lista antes de retirar la burbuja a los alumnos, un extremo que ha sido negado por los profesores que han declarado en el juzgado, tanto en calidad de testigos como de imputados. Dice la carta que "con los más pequeños, las profesoras tutoras de cada aula acompañan a los alumnos/as hasta los vestuarios, en donde con una profesora de apoyo ayudan a los niños a desvestirse. Una vez cambiados y en fila, entran conducidos por las dos profesoras, una delante y otra detrás, hasta el interior de la piscina donde los alumnos/as se sientan en el banco lateral. Allí, son recogidos por los monitores correspondientes".

Los docentes han corroborado en sus declaraciones que ésta es la manera empleada para entrar en la piscina, pero existen diferentes versiones sobre el protocolo empleado para salir del agua y regresar a los vestuarios. En el escrito se sostiene que "después de terminar la clase, los alumnos/as se colocan en fila, se pasa lista y los monitores les quitan uno a uno el material auxiliar [burbuja], los acompañan hasta la puerta del vestuario donde se encuentra su profesora y ésta los conduce hasta el interior del vestuario correspondiente para cambiarse de nuevo". Ninguno de los profesores que ha declarado hasta ahora en los juzgados ha indicado que el recuento de los niños se lleve a cabo junto a la piscina.

La tutora del alumno fallecido, que declaró el martes en el Juzgado de Instrucción número 3 en calidad de testigo, explicó que los estudiantes se recuentan "de forma visual" cuando entran al gimnasio. La profesora indicó que mandan a cada niño situarse frente a su mochila, lo que les ayuda a cerciorarse de que están todos en los vestuarios. Fue de esta forma cómo se dio cuenta de la ausencia de la víctima, aunque el niño ya estaba siendo rescatado.

El miércoles pasaron por los juzgados los primeros imputados. Tanto la monitora de apoyo como el socorrista que se hicieron cargo de la clase de Novo el día de su muerte reconocieron que no cuentan a los niños cuando salen del agua.

La dirección del centro ha decidido suspender en señal de luto las fiestas de fin de curso que todos los años se celebran para los alumnos de Infantil y Primaria. La ceremonia de graduación de los alumnos de bachillerato será este año un acto "estrictamente académico exento de cualquier elemento festivo". El centro también informa a los padres en la carta de la reanudación de las clases de natación. La instalación abrirá, con el horario habitual, el próximo lunes día 20. Insiste el centro en que el protocolo de la piscina "cumplió y seguirá cumpliendo con estricta rigurosidad lo que la ley dicta para este tipo de actividades en cuanto al número y cualificación del personal de la misma".