El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de A Coruña ha anulado la licencia de obra de la urbanización O Loureiro, en el municipio de Sada, por "no ajustarse a derecho". La autorización, concedida para la construcción de diez chalés en el lugar de Pazos, fue otorgada el 4 de marzo de 2005 por la Junta de Gobierno Local, entonces presidida por el ex alcalde, Ramón Rodríguez Ares.

La sentencia, fechada el pasado 21 de abril, estima el recurso interpuesto en enero de 2007 por la Consellería de Política Territorial, que seis meses antes había solicitado al Concello la revisión de oficio de la licencia. La Xunta advierte, en su escrito, que la urbanización se sitúa sobre un terreno que incumple el parámetro de parcela mínima y la prohibición de segregaciones.

También alerta de que infringe la edificabilidad máxima, la distancia mínima a los linderos y de que cuatro de las diez viviendas -los números 7, 8, 9, y 10- incumplen la altura máxima permitida. El juez corrobora que en la parcela en la que se sitúa la urbanización "sólo entrarían tres viviendas, siendo diez las autorizadas". También indica que, en un primer momento, el arquitecto aplicó la ordenanza para suelo urbano residencial de edificación extensiva y que así se recoge en el informe técnico por el que se concedió la licencia, aunque "posteriormente, y de forma sorpresiva, el informe del técnico cambia y reconoce un error al indicar que no se aplica la ordenanza 10, sino la 11, que lleva por título Suelo urbano de entidades de población emplazadas en el medio rural".

El técnico califica finalmente el suelo de urbano de población de reciente creación, lo que según la sentencia "indica la falta de rigor en el examen del proyecto tanto del arquitecto como del técnico", ya que "la variación de ordenanza produce efectos sensibles en la concesión o no de la susodicha licencia".

En cuanto a la edificabilidad máxima, el juez advierte de que la superficie de cada vivienda es de 165,87 metros cuadrados, lo que multiplicado por diez da 1.658,7 metros cuadrados, cuando lo máximo permitido es de 0,35 metros cuadrados, según la Lei do Solo. La urbanización también infringe la densidad máxima de 25 viviendas por hectárea, fijada en las NNSPM de Sada, y la distancia a linderos, que es de 3 metros cuando debían ser 4,55 metros. "Incumple, pues, la ordenanza 11 en diversos aspectos, por lo que la licencia nunca se debió haber concedido, al ser numerosas las irregularidades", concluye el magistrado.

Licencia de primera ocupación

El mismo juzgado dictó hace un mes otra sentencia en la que ratifica la licencia de primera ocupación de la urbanización O Loureiro y anula el decreto por el que el Concello de Sada suspendió dicho permiso.

La licencia de primera ocupación fue concedida por el anterior alcalde, Ramón Rodríguez Ares, dos días antes de la toma de posesión del actual regidor, es decir, el 14 de junio de 2007. Fue su sucesor en el cargo, el nacionalista Abel López Soto, el que, un mes más tarde, acordó suspender la licencia. El juez anuló el decreto de suspensión del permiso argumentando que la normativa a la que aludió el Concello para defender su control en este caso urbanístico "sólo es aplicable para las licencias de obra, no las de primera ocupación".

El actual equipo de gobierno hizo hincapié entonces en que el juez no rebatía las cuestiones de fondo, sino que aludía a "cuestiones formales" relacionadas con la competencias de los ayuntamientos para suspender licencias de primera ocupación, un criterio que el Gobierno local que preside Abel López Soto no comparte, por lo anunció que presentaría un recurso de apelación contra este último fallo judicial "en aras de garantizar los derechos de los posibles adquirentes de las viviendas". Precisamente, otro de los motivos que alegó el actual equipo de gobierno para defender su decisión de recurrir la resolución judicial dictada el pasado mes de marzo fue que la sentencia sobre la licencia de obras se iba a fallar de forma inminente, como sucedió. "Si el juzgado declara su nulidad la resolución conllevaría la ineficacia de la licencia de primera ocupación", destacaron entonces desde el Concello.