El Ministerio de Medio Ambiente condiciona la mejora del acceso a la playa del Matadero a la solicitud del Ayuntamiento, según explicó el departamento en relación con las denuncias de vecinos y asociaciones de discapacitados por la elevada pendiente que tiene la nueva rampa de entrada al arenal.

En respuesta a la diputada del PP Belén do Campo, el Gobierno central reconoce que la rampa tiene una pendiente del 8%. La normativa de accesibilidad establece un máximo del 6% si la rampa tiene más de cien metros y sin mesetas intermedias para el descanso. El Ministerio deja abierta la posibilidad "de atender aquellas peticiones, conjuntamente con el Ayuntamiento, solicitadas por las asociaciones de discapacitados y vecinales, que completen esta actuación que contribuirá a mejorar el litoral de A Coruña y su accesibilidad".

El proyecto, explica el departamento, fue redactado "conjuntamente con el Concello con cargo a sus presupuestos". Para Belén do Campo, esto pone en evidencia que el Gobierno local participó en todo momento en el diseño del acceso a la playa urbana. "No se entiende que no haya hecho un esfuerzo especial para garantizar la accesibilidad de la rampa, aunque esto supusiese un mayor coste, ya que asegurar que las personas con movilidad reducida puedan acceder a la playa no tiene precio", lamenta la diputada.