La Audiencia provincial ha condenado a siete años de prisión a una mujer que intentó matar a su ex novio porque se negaba a volver con ella. Tanto en el cuartel de la Guardia Civil como en fase de instrucción, la sospechosa reconoció que había agredido al padre de su hijo después de haber mantenido relaciones sexuales con él en el interior de un coche en Coristanco.

Debido a este reconocimiento de los hechos, el representante de la Fiscalía y la acusación particular decidieron rebajar su petición de condena inicial hasta los siete años de prisión. Lo hicieron con el convencimiento de que la sospechosa admitiría ser autora de un delito de homicidio intentado, pero la mujer cambió su versión de los hechos ante el tribunal. "Hice todo lo posible para que volviésemos. Le supliqué y lloré. No quise hacerle daño con el cuchillo. Le quería", dijo en la vista oral antes de explicar que había metido el cuchillo en el bolso para suicidarse si su ex pareja se negaba a retomar la relación.

"Lo llevaba con la intención de quitarme la vida si no volvía conmigo, pero cuando lo saqué forcejeamos y fue a parar a su costado", afirmó la procesada. El tribunal no ha creído esta nueva versión de los hechos que expuso en el juicio.

Recuerda la sala en la sentencia que uno de los agentes que acudió a la vivienda de la sospechosa tras el intento de homicidio declaró que la mujer le había confesado que había acuchillado a su ex pareja en una o dos ocasiones. "Me contó que llevaba un cuchillo en el bolso y que tenía la intención de matarlo", explicó el guardia civil, quien sostuvo que la acusada había intentado cortarse las venas. "Estaba fuera de sí, eso es evidente. Tenía un manuscrito de despedida en el que culpaba a sus padres de lo que pasaba", añadió.

El tribunal también ha tenido en cuenta la declaración de la víctima, que tendrá que ser indemnizado por la condenada, con quien tiene un hijo en común.

El herido contó que la chica no había bebido alcohol, y que él había tomado un poco de vino que ella llevaba en el mismo bolso del que sacó el arma. "Ese día me llamó por la mañana y por la tarde y quedamos en una pista donde ya nos habíamos visto más veces. Le dije que aún no estaba preparado para volver con ella y de repente, cuando me estaba sonando los mocos, sentí una cuchillada en el abdomen. No vi cómo sacaba el cuchillo", declaró el hombre, quien sostuvo que recibió tres cuchilladas, una de ellas en la rodilla después de modificar con una mano la trayectoria del cuchillo. Contra la sentencia cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.