La Universidad criticó ayer de nuevo los retrasos que acumula la construcción de la residencia universitaria. El vicerrector de Infraestructuras del centro académico, Xosé Lois Martínez, recordó ayer que las obras ni siquiera han comenzado y que esto podría poner en peligro las aspiraciones del campus de obtener el título de Excelencia Internacional.

El vicedecano de Infraestructuras insistió en los micrófonos de Radio Coruña en "que no puede ser" que un centro con 25.000 alumnos no cuente con una residencia pública en la que alojar a una parte de sus estudiantes. Las instalaciones están proyectadas inicialmente con capacidad para 600 residentes y la Universidad aspira a gestionarlas de forma directa. Para ello, desde el centro se pide a la Xunta que agilicen unos trámites que se han paralizado durante los últimos meses y que, según Xosé Lois Martínez, no sólo perjudican al centro académico en relación a su prestigio internacional, sino también a la ciudad.