La comisión del Plan de Ordenación do Litoral (POL), integrada por los tres grupos con representación en el Parlamento gallego -PP, PSOE y BNG-, confía en plasmar sus aportaciones en un informe en el plazo de un mes. La Xunta ha empezado la ronda de contactos con los municipios afectados y a recibir alegaciones. El Ayuntamiento coruñés ha enviado sus sugerencias: exige al Gobierno gallego que sea más flexible en el caso de la futura urbanización de O Portiño y rechaza que se incluyan como suelo afectado lugares de la ciudad con un "alto grado de desarrollo", como el parque ofimático y el recinto ferial.

El plan del litoral establece que las islas y el monte de San Pedro son una zona de interés paisajístico, una catalogación que alcanza al futuro polígono residencial de O Portiño, ya que le impide levantar viviendas en más de 5 hectáreas de las 49 programadas. El Gobierno municipal solicita a la Xunta que excluya del área de mejora ambiental y paisajística la parte del sector que se encuentra fuera de los 500 metros del deslinde marítimo-terrestre. La Concejalía de Urbanismo justifica que su propuesta permite generar un corredor en el entorno del monte de San Pedro y "garantizar" un desarrollo urbanístico "sostenible", incluido el ámbito de la refinería.

Urbanismo tampoco está de acuerdo con que se incorporen dentro del área de ordenación del plan del litoral polígonos que, en su opinión, no deberían estar afectados porque ya han alcanzado un "alto grado de desarrollo". Pone como ejemplos el parque de Eirís, el recinto ferial y el parque ofimático. También detecta "errores" en la Torre de Hércules -"recogida únicamente como infraestructura de faro, cuando se trata de un bien de interés cultural"- y en la depuradora de Bens, que no aparece como "infraestructura general".

El Plan de Ordenación do Litoral también prohíbe ejecutar una parte del sector de San Pedro de Visma, ya que descarta construir en el entorno de los ríos existentes. Aunque según las directrices actuales del documento de la Xunta será imposible urbanizar los actuales muelles, la Dirección Xeral de Sostibilidade e Paisaxe aseguró que autorizará la ejecución de oficinas y viviendas en el puerto porque ya es un "entorno puramente urbano".

El plan del litoral ha generado el debate en el resto de municipios de la comarca. A continuación se detallan las principales quejas y reivindicaciones del área metropolitana de A Coruña.

Oleiros. Es el municipio de la comarca coruñesa más afectado por este plan. De las 503 hectáreas de suelo vacío y apto para construir que posee, la Xunta le prohíbe edificar en 191, es decir, en el 37,8% del terreno vacante: en 81 hectáreas se debe a la protección ambiental, tanto costera como de bosques y ecológica; y en las otras 109 tampoco se puede construir por la protección de corredor, alrededor de los cauces de los ríos. La abundancia de ríos es precisamente, junto a playas y acantilados, la principal razón del brutal impacto del POL en Oleiros. El plan del litoral otorga la máxima protección, con la categoría de Espacio de Interés Paisajístico, a punta do Bufadoiro; y obliga a regenerar y proteger la ensenada de Canabal a causa de su paisaje natural, a la que concede también una categoría de máxima protección, la de ámbito de recualificación.

El alcalde, Ángel García Seoane, mantuvo una reunión con el director xeral de Sostibilidade e Paisaxe, Manuel Borobio, quien le aseguró que esta ordenación se adaptaría al plan general de Oleiros. Borobio confirmó a LA OPINIÓN que Oleiros, junto con Paderne, Laxe, A Pobra y Vigo son los únicos concellos en los que el plan del litoral apenas tendrá impacto y recibirán un "tratamiento singular y adaptado", debido a que tienen sus planes generales aprobados recientemente, la mayoría de 2009.

El PSOE logró que el Gobierno local aprobase una enmienda en la que se acordó instar a la Xunta a que respete en el POL las "determinaciones" del plan general, especialmente en lo relativo a la clasificación y usos en los ámbitos de suelo urbano y urbanizable. También se pidió que el plan general "prevalezca" sobre el POL, una demanda que va en contra de la ley del suelo y del propio plan de ordenación.

Cambre. Tras reunirse con el director xeral de Sostenibilidade e Paisaxe, el Ayuntamiento ha reducido sus cuatro consideraciones al Plan de Ordenación do Litoral a una. El Gobierno local solicita que se le retire la protección de bosques a una unidad de suelo rústico apto para urbanizar en la parroquia de O Temple, frente al colegio Portofaro. Alega que sólo se trata de "una serie de eucaliptos" y que, junto a la parcela, discurrirá el nuevo enlace de la autopista AP-9. En Cambre consideran que el POL no condiciona su plan urbanístico porque afecta en su mayor parte a la parroquia de O Temple, en la que las bolsas de suelo ya están desarrolladas. Además, protege la cuenca del río Gándara, medida ya recogida en las normas subsidiarias de 2002.

Culleredo. Los técnicos municipales detectaron en el POL "incongruencias, incoherencias, errores en la cartografía y en los planos". Entre las carencias encontradas, destacan que se protejan los taludes del aeropuerto y reprochan a los autores del documento que desconocen que el aeropuerto de A Coruña está en Culleredo.

Critican que se clasifiquen viviendas construidas en O Burgo hace 20 años como tradicionales y que no se protejan otros núcleos antiguos. Lo mismo sucede con los bosques, ya que no incluyen zonas con especies únicas. A los funcionarios les sorprende que, de todo el paseo marítimo, el plan del litoral sólo proteja As Lagoas y que se delimite como corredor de protección el arroyo de Almeiras, que está ocupado en algunos ámbitos por el área de servicio de la autopista y sobre el que pasará el enlace de Alvedro con la AP-9.

Arteixo. El plan del litoral engloba dentro de las áreas de especial protección de ríos a cerca de un centenar de viviendas del núcleo urbano, incluidas bajo la figura de protección de corredor de O Seixedo, Arteixo y también de "cauces ya canalizados", como advierte el Ayuntamiento, que ha remitido a la Consellería de Medio Ambiente una serie de observaciones con las que pretende reducir el "impacto" del proyecto gallego.

La asociación de empresarios del polígono de Sabón ha presentado también una escrito a la Xunta en el que exige que las zonas urbanas ya consolidadas sean excluidas del plan autonómico. El colectivo realizó esta solicitud tras constatar que la ampliación de la protección del embalse, costera y de ríos afectará a más de una veintena de naves de este parque empresarial, entre ellas Ferroatlántica y la central térmica. El plan del litoral también se centra de forma especial en varios núcleos junto al litoral en las parroquias de Barrañán, Chamín y Sorrizo, incluidos dentro de las zonas de protección de corredor, costera y de bosque.

Miño. "El Plan de Ordenación do Litoral no afecta a los suelos urbanos consolidados ni a los desarrollos ya aprobados", asegura el asesor urbanístico del Concello, Juan Herva. Sostiene que el documento no impedirá construir la urbanización de 760 viviendas proyectada en el monte Piñeiro, a escasos metros de las marismas del río Baxoi y de dos de las playas del municipio. No lo hará a pesar de que en el plan el monte Piñeiro aparece clasificado como una zona de mejora ambiental y paisajística. Tampoco afectará al plan parcial de Bermaño, en Perbes, ni al de Monteagudo, en la misma zona, ambos aprobados de forma inicial.

Betanzos. El Gobierno local no ha remitido sus sugerencias a la Xunta, pero quiso aclarar que el Plan de Ordenación do Litoral delimita las áreas a proteger en función de los ríos Mendo y Mandeo y de su estuario, así como "de las zonas de salvaguarda de estos valores naturales". Destaca que no suspende licencias ni impide la construcción en suelos urbanos consolidados ni en núcleos ya establecidos y hace hincapié en que será el plan general el que, atendiendo a criterios del POL, determine el crecimiento y ordenación de la ciudad.

El plan del litoral deja fuera de ordenación unas treinta construcciones levantadas a ambas márgenes de las marismas de Betanzos, protegidas desde hace años con la figura de Lugar de Interés Comunitario (LIC). El documento clasifica esta zona como de protección costera y ecológica y, a la mayor parte, aplica la figura de protección de corredor, que sólo autorizará edificaciones vinculadas a la explotación agraria. En el resto de casos, permitirá su cambio de uso para fines de ocio y turismo rural, siempre que se consideren elementos de patrimonio cultural o etnográfico.

Sada. La oposición hizo valer su mayoría para imponer sus propias sugerencias al POL sobre las del Gobierno local. El texto aprobado, refrendado también por el PP, censura el proyecto de la Xunta para proteger la costa gallega. Afirma que el plan del litoral considera al hombre "un depredador del territorio, apuntándose a la línea más dura del conservacionismo ecologista". El bipartito local pidió disculpas a la Xunta y le remitió sus consideraciones.

PSOE y BNG advirtieron en su informe de que el visto bueno definitivo del POL requiere de la aprobación previa de las Directrices de Ordenación do Territorio. Añadieron que excede el ámbito competencial que le atribuye la ley. También exigieron que el ámbito de protección del litoral se circunscriba a la zona de influencia de los 500 metros y que se sustituyese la figura de protección aplicada al humedal de As Brañas, ya que los redactores del POL le asignan la de bosques cuando para el Concello debe ser la ecológica, debido a su alto valor paisajístico.

Pontedeume. El Concello reclamó a la Xunta, en una reunión a principios de marzo, que el Plan de Ordenación do Litoral se ajuste "a la realidad existente", según el edil de Urbanismo, Eugenio Otero. El documento del Gobierno gallego limita la construcción en un 35,6% del territorio con una serie de restricciones. Clasifica como Espacios de Interés Paisajístico los núcleos de Pontedeume, Centroña y Breamo, en los que se tendrá que mantener "un paisaje de calidad ambiental, funcional y visual".

El plan del litoral obliga además a la rehabilitación del entorno de la playa de Ber, ya que incluye la zona como un ámbito de recualificación, que tiene como uno de sus principales objetivos la restitución del paisaje natural. "No pretendemos que se nos permita una gran expansión pero sí que se ajuste a la realidad y a la demanda existente", argumentó el responsable municipal de Urbanismo.

Costa da Morte.

El Plan de Ordenación do Litoral afecta de forma desigual a los municipios de la comarca, aunque la mayoría sí coincide en que se trata de una normativa muy restrictiva que impedirá el desarrollo urbanístico del territorio. La Corporación de Malpica es la más crítica con la situación, pues aprobó varias sugerencias a la nueva normativa para exigir que se aumente la edificabilidad en núcleos afectados por el POL. Es el caso de la zona de Canido en el casco urbano, donde ya existen numerosas urbanizaciones. Desde Malpica también se denunciaron varios errores en la nueva normativa referidos a la falta de protección de bienes patrimoniales como el castro do Punta Galeana, en Barizo, o las torres de Mens. El Concello de Carballo ha presentado varias propuestas al documento para que se permita a la administración local desarrollar su propia propuesta de ordenación en el plan general que actualmente elabora. El grupo de gobierno insiste en que la zona litoral se encuentra bien conservada gracias a las directrices de las normas subsidiarias y el plan general, y espera continuar en la misma línea. Solicita a la Xunta el incremento de los conocidos como núcleos de identidad litoral, que son los que necesitan un tratamiento específico por su singularidad, ya que sólo aparecen Razo da Costa, Igresario y Leira. El Concello de Vimianzo también acordó solicitar la exclusión del plan del litoral de las parroquias de Carnés y Cereixo.

Tanto los vecinos afectados como la formación nacionalista alertaron de los problemas que surgirían porque numerosas viviendas quedarían fuera de ordenación. El caso de Fisterra es especialmente complejo, puesto que en todo el casco urbano se superponen distintas normas sectoriales de patrimonio y medio ambiente vinculadas al Camino y a su valor paisajístico, por lo que todavía no está claro cómo afectará la nueva normativa.