Tres años de trabajo se notan, y más si quien puntúa la labor municipal es el alcalde. Javier Losada presume de sus logros y cita para ello obras que ejecutan o que ejecutarán otras administraciones, como Gobierno y Xunta. Ni la crisis puede con él. "Estamos en un momento dulce que tenemos que aprovechar", sentencia. El contrapunto se lo ofrece la oposición. Para el Partido Popular, la ciudad atraviesa una de sus peores etapas, con proyectos en el aire como el tramo estatal de la tercera ronda y la ampliación de la autopista a la entrada por Alfonso Molina. Dos visiones de una misma ciudad.

Era el día de los topónimos en castellano: "La Coruña" y "carretera de Baños de Arteijo", dijo el alcalde, que no se cansó de repetir que la ciudad vive "un momento dulce", "un buen momento". Losada se autoproclamó como el impulsor de los grandes proyectos, como la financiación del puerto exterior; el plan director de Alvedro, con ampliación de pista incluida; la tercera ronda; y la estación intermodal. "Son infraestructuras que están en marcha, a las que les he dedicado mucho tiempo", añadió.

Aunque ninguna de las obra depende de manera directa del Ayuntamiento, el regidor se hizo partícipe de las mismas: "Si no hubiese compromiso con Lonzas, todos a criticar al alcalde; si no lo hubiese con Alvedro, todos a criticar al alcalde; si no hubiese crédito para el puerto exterior, todos a criticar al alcalde. Como hay todo, no pido que me feliciten, pero sí que nos alegremos y no pongamos piedras", destacó Losada en clara alusión al PP, aunque sin nombrarlo. Y si este semestre fue perfecto, "el próximo será mucho mejor".

A la oposición no le hizo falta conocer las declaraciones del regidor para mostrar su rechazo a la gestión municipal. Belén do Campo, diputada en el Congreso, calificó a Losada como "alcalde sin peso político". El PP puso como ejemplo los recortes presupuestarios anunciados por Fomento. El edil Julio Flores habló de la inversión para la tercera ronda; de que los plazos para el tramo entre Lonzas y A Zapateira no se cumplen, por lo que advirtió de que, en 2011, la carretera acabará en el tramo urbano; y de que se amplía la autopista AP-9 en Vigo y Santiago, pero no en A Coruña.

Pese a las discrepancias, a las críticas y a los reproches mutuos de gobierno y oposición, Julio Flores propuso llegar a un acuerdo con el bipartito: "El Ayuntamiento tiene que dejar de encubrir la política obstruccionista del Gobierno central en la ciudad. Es hora de unirnos para que todos juntos garanticemos el futuro. Si desean colaborar, tenderemos la mano".