Destrozos en los portales, amenazas e insultos, excrementos de animales en las zonas comunes y desperfectos en los vehículos estacionados en los garajes son sólo algunas de las causas por las que familias que residen en un edificio del barrio de Novo Mesoiro han decidido abandonar los pisos y cambiar, temporal o definitivamente, de vivienda. Los que han decidido huir aseguran que todos estos daños son causados por una serie de vecinos que llegaron al bloque procedentes de poblados chabolistas para ocupar viviendas protegidas.

Una de las vecinas que escapó del edificio enumeró todos los padecimientos que, según cuenta, le han causado los problemáticos vecinos. Esta mujer, que asegura haber sido amenazada por una de las adjudicatarias de las viviendas sociales, se llevó ayer algunas cosas del piso para pasar una temporada en casa de unos familiares, aunque su idea es terminar por abandonar el inmueble por completo y no volver nunca más.

"A mi hija, simplemente por decirles que se comportaran, la denunciaron por acoso de menores. Los vecinos hemos puesto ya siete denuncias por sucesos como destrozos en los coches, robos, escupitajos en las puertas... Es frecuente que nos llamen a la puerta y nos insulten a altas horas de la noche", explicó a este diario la madre de la mujer que decidió ayer que no podía soportar más la situación.

El Instituto Galego de Vivenda e Solo ha informado de que ha recibido quejas de la empresa constructora sobre el mal uso que algunos vecinos hacen de las estancias comunes y los desperfectos que ocasionan. "Por parte de la empresa constructora se ha comunicado a este organismo que se están causando desperfectos en elementos comunes del edificio: ascensores, puertas, paredes y garajes", explica el Instituto Galego de Vivenda e Solo en un documento enviado a todos los residentes del edificio en el que la propia Xunta les recuerda que "causar deterioros graves en las viviendas o menoscabar la seguridad" es motivo de desahucio.

Esta misma vecina menciona que su hija no es la primera que decide abandonar junto a los suyos el conflictivo edificio y asegura que, de seguir así la situación, serán muchos más los que cambien de residencia. "Esto es ya una guerra. Otra vecina del noveno también se ha marchado del edificio temporalmente. Ellos actúan juntos, como en una camada. Viven varios en cada piso", explica la residente acerca del conflicto que ha generado la llegada en el pasado mes de mayo de los adjudicatarios procedentes de poblados chabolistas.

Los residentes, que han enviado ya casi una decena de denuncias a la Xunta, cuentan que las familias que, según explican, causan los destrozos y los amenazan son cuatro que llegaron al edificio el día después de que el Gobierno autonómico les entregara las llaves de sus nuevos pisos. "Aquí son cuatro familias, pero conocen a otras de un edificio cercano que también vienen aquí con mucha frecuencia", explica la última vecina que decidió cambiar de vivienda.

La Xunta de Galicia reconoció ayer que la Conselleira de Vivenda recibió las denuncias de los residentes y, por tanto, tiene constancia del conflicto. "Consta la denuncia y ya se han hecho dos inspecciones completas", comentó una portavoz del Gobierno autonómico.

En sus denuncias, los vecinos mencionan amenazas e insultos, desperfectos en llaves de la luz y extintores, robos en los coches y rotura de cristales. "Cuando me encontraba en mi domicilio, acudieron dos vecinas que dieron golpes en la puerta y me insultaron. Nos dijeron que nos iban a echar por haberlos denunciado a la Xunta", explica una de las vecinas descontentas con el comportamiento de algunos residentes en una de las denuncias remitidas a la Consellería de Vivenda.

La residente que tomó ayer la decisión de cambiar temporalmente de domicilio ya había reconocido su intención de marcharse del edificio en una de estas denuncias enviadas a la Xunta. "Solicito que continúen las inspecciones, porque están pasando cosas muy extrañas y nos sentimos desprotegidos y con miedo. Una de las vecinas se tuvo que marchar por las molestias y yo, como esto continúe así, tendré que tomar las mismas medidas", informa la vecina en una denuncia.

Los residentes, aunque son los que más miedo sienten por la situación, no son los únicos que han denunciado los problemas que supuestamente causan los adjudicatarios procedentes de poblados chabolistas.