Inés Vergara estudió Medicina en Madrid e hizo su residencia, en la especialidad de Pediatría, en el Hospital 12 de Octubre. Desde hace 17 meses, trabaja en la UCI del Hospital Materno Infantil y se encarga de Nefrología pediátrica "porque como tenía algo de experiencia me pidieron que me hiciese cargo de los casos que iban llegando", explica. Por este motivo, añade, "comencé una formación personal en este ámbito al tiempo que llegaban más y más pacientes al hospital".

"Gracias a que el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña se comprometió a continuar pagándome el sueldo base, pude irme tres meses a la Unidad de Nefrología de La Paz y alcancé una formación teórica y práctica mediante guardias y transplantes", recuerda al tiempo que incide en lo agradecida que está con el Chuac por facilitar su formación.

Una vez de vuelta, Vergara observó que en el tratamiento de sustitución renal que se ofrece a los niños "quedan muchas cosas por hacer, como la diálisis peritoneal que permite compaginar la vida normal con la diálisis nocturna" y, a partir de ese momento, decidió presentar un proyecto en la Fundación María José Jove que recoge la especialización en este tipo de diálisis "para empezar a plantear la formación dentro de una unidad de nefrología infantil", y lo consiguió.

"La entidad me da una beca que cubre los gastos de una formación que redundará en el sistema sanitario gallego y, en concreto, en los niños coruñeses que acuden al hospital con problemas de riñón", explica.

Aunque insiste en que "sólo es el inicio de algo", esta pediatra está orgullosa del trato recibido y de la comprensión que le ofrecen en su centro de trabajo, con facilidades para formarse primero "y para crear un buen equipo cuando llegue el momento", y de la beca que, a largo plazo, "permitirá que los niños tengan la mejor calidad de vida posible, recibiendo un tratamiento sustitutivo compatible con hacer vida a nivel social". Para empezar, confiesa Vergara, intentará pasar cinco semanas en La Paz "para continuar aprendiendo de ese magnífico equipo de siete personas" y volver con más conocimientos.

Aunque la Fundación María José Jove denomina beca a este tipo de ayudas, la promotora del proyecto no se considera becaria: "se trata de un refuerzo económico y sobre todo institucional -tanto de la entidad privada como del Chuac, que favorecerá los contactos de Vergara con el centro sanitario madrileño- para llevar a cabo un proyecto del que se beneficiará el sistema sanitario y, sobre todo, la atención ofrecida a los pacientes".

"El hecho de que una institución como la Fundación María José Jove considere interesante mi propuesta ayuda a que todo el mundo también lo considere interesante y oportuno, y eso es un gran paso", explica ilusionada Inés Vergara.