Mónica Cartelle Gestal estudió Biología en la Universidade da Coruña y realizó su tesis doctoral sobre la resistencia de los antibióticos. Tras trabajar un tiempo como teleoperadora y cansarse "de buscar y no encontrar nada", decidió solicitar una beca para microbiología ambiental en la Fundación Pedro Barrié de la Maza y se la concedieron.

"Me costó dejar a mi familia y amigos y venirme a Nottingham, pero trabajar de lo mío era lo que necesitaba y ahora estoy contentísima", explica Cartelle desde la ciudad inglesa, donde tras finalizar dicha beca, le fue concedida una Marie Curie (UE) el pasado mes de junio que le proporcionará empleo, al menos, hasta 2012.

"Si quieres que un país evolucione no puedes hundirlo en la miseria", señala convencida. "En España pecamos de no valorar lo que tenemos y luego, cuando los profesionales se marchan a otros países que les dan más facilidades, los añoramos", dice y apunta a Miguel Servet, "cuando descubrió la circulación sanguínea, lo quemaron en la hoguera; y, a Severo Ochoa, lo expulsaron del país y una vez consiguió el Nobel, le pidieron que volviese". Preguntada por su opinión sobre los recortes presupuestarios en investigación, Cartelle confiesa que "de no ser por las entidades privadas, poco podría hacer" y considera "una pena" que las instituciones públicas "no se den cuenta de que apoyar el progreso es la mejor forma para afrontar una crisis".

"Siendo competitivos podremos hacer frente a cualquier contratiempo que se presente", argumenta al tiempo que compara la situación de los laboratorios españoles con la que ha descubierto en Nottingham: "Mientras en España buscan competitividad para realizar publicaciones, aquí se fijan en la investigación de base, en la que realmente sirve para algo, sin necesitar popularidad", comenta. "Aquí valoran que trabajes y, si no pueden pagarte dos meses, te avisan y te dicen que entenderían que te marchases; sin embargo, en España tardarían más en pagarte y aún encima no permitirían que dejases tu puesto de trabajo porque no cobras", añade.

Volver a A Coruña no está entre las expectativas de esta bióloga, al menos no en sus planes a nivel laboral. "Regresaría por mi entorno, pero a nivel profesional sería un paso atrás enorme porque, en España, no te dan facilidades hasta que tienes un nombre", confiesa; sin embargo, continúa, "en Nottingham no sólo son más altos los sueldos y te ofrecen hasta un despacho, sino que además puedes aprender idiomas o entrar en todo tipo de museos gratis, porque valoran enormemente la cultura y están convencidos de que para que un país evolucione debe tener gente formada en todos los campos", explica Mónica Cartelle, que confía en la ciencia para sortear la crisis.