"No hay nada personal contra el alcalde (en referencia a Javier Losada), pero la situación es la que es", afirma el presidente de la federación coruñesa de comerciantes, Miguel Agromayor, sobre la asamblea convocada para hoy, a partir de las 12.00 horas, en el recinto ferial de Expocoruña. Los organizadores confían en que asistan entre 1.000 y 1.500 personas. Los pequeños empresarios se quejan del "trato distinto" que reciben del Ayuntamiento con respecto a las grandes superficies y que creen que las medidas impulsadas desde María Pita -como el carril bus, el ensanchamiento de aceras y eliminación de plazas de aparcamiento- acaban por perjudicarles en la actual situación de "crisis global".

"Si hubieran contado con nosotros, (el Ayuntamiento) no haría el carril bus; si hubieran contado con nosotros no se ensancharían las aceras; si hubieran contado con nosotros no se instalarían los bolardos; y el seto medianero no se construiría si se contase con la opinión de los comerciantes". Con este argumento, la Federación Provincial de Comercio de A Coruña explica por qué celebran esta macro reunión a la que han invitado a todas las asociaciones y a particulares preocupados al ver que cada vez existen más locales vacíos en la ciudad.

La asamblea comenzará a las 12.00 horas con la intervención de Agromayor, quien se encargará de exponer a los asistentes la "situación económica general" que atraviesa el colectivo en la ciudad. El presidente de la federación coruñesa pondrá especial énfasis en la "crisis global", que en el caso de la ciudad se une a "los centros comerciales abiertos" que perjudican a las pequeñas tiendas. Agromayor también dejará claro que no están de acuerdo con determinadas políticas municipales.

"Hay medidas que se toman en el Ayuntamiento que influyen negativamente en la posibilidad de aparcar junto a los pequeños comercios y que empujan a la gente a ir a los centros comerciales", pone como ejemplo el representante de los comerciantes.

Según los cálculos del sector, las políticas municipales provocarán el cierre inminente de decenas de tiendas durante los próximos tres meses, lo que dejará en la calle a 3.500 empleados.

Para Agromayor, el Concello da un "trato distinto" a las grandes superficies, lo que afecta de manera directa al pequeño y mediano comercio: "La rotonda de Ikea se hizo en tiempo récord para la apertura. ¿Quién pagó eso? Las administraciones públicas".

Los comerciantes se quejan de que la implantación del carril bus, de los bolardos para impedir el estacionamiento o la ampliación de las aceras también van en detrimento de sus negocios: "El carril bus ha perjudicado a comerciantes establecidos antes de su implantación. Los bajos comerciales pierden valor tanto para los dueños como para los empresarios". Sus palabras contrastan con las del alcalde, que el viernes se comprometió a incluir en los presupuestos la recuperación de San Andrés para convertir esta zona en un bulevar: "El señor Agromayor sabe que estoy perfectamente comprometido con el pequeño comercio", presumió Losada.

Tras la intervención del presidente de la federación de comerciantes coruñesa está previsto que se abra un turno de debate, en el que cada empresario tendrá dos minutos para exponer sus quejas. Una vez recogidas todas las reclamaciones se elaborarán las conclusiones, que se enviarán al Ayuntamiento para dejar constancia de los problemas que más preocupan al colectivo. Los organizadores prevén que la asamblea se prolongue por espacio de dos horas o dos horas y media: "Estaría feliz si vamos entre 1.000 y 1.500 personas", concluye Agromayor.

El PP coruñés de Carlos Negreira animó ayer a asistir al encuentro a todos los comerciantes y se comprometió a estudiar las conclusiones a las que llegue la asamblea para incluirlas dentro de su programa electoral. Los populares exigen al Ayuntamiento un Plan de Dinamización del Pequeño Comercio.