"Las contestaciones, por ahora, son a través de la prensa", manifestó ayer Miguel Agromayor, presidente de la Federación Provincial de Comercio para referirse a la ausencia de respuesta del Gobierno local a la manifestación llevada a cabo el pasado jueves por los comerciantes de la ciudad para protestar por lo que consideran una falta de apoyo municipal a este sector.

Agromayor recuerda que en los próximos días se reunirá la Mesa del Comercio coruñés con el teniente de alcalde de Promoción Económica, Henrique Tello, pero que se trata de una sesión de carácter rutinario y que su intención es entrevistarse con el alcalde, Javier Losada, en compañía de los representantes de las principales áreas comerciales de la ciudad, aunque por el momento no ha recibido una invitación que estima necesaria.

El principal objetivo de los empresarios es abordar el problema que supone para ellos la instalación de bolardos en las calles, ya que solicitan que no se coloquen más y que se retiren los existentes. Agromayor explica que estos elementos dificultan las labores de los vehículos que abastecen a los establecimientos, ya que les impiden parar frente a los locales por la escasez de zonas de carga y descarga.

El presidente de los comerciantes detalla que tras la instalación de los bolardos estos vehículos se ven obligados a detenerse en medio de la calzada y a generar atascos, ya que los repartidores no pueden descargar a una larga distancia de los establecimientos. "Si no se ponen zonas de carga y descarga, no queremos los bolardos", proclama Agromayor, quien estima que se deberían duplicar las áreas reservadas para el estacionamiento de los vehículos de reparto.

La reunión de la Mesa del Comercio tratará la campaña publicitaria anunciada recientemente por el Gobierno local para promocionar el pequeño comercio, dotada con un presupuesto de 300.000 euros. La federación provincial propondrá que esa actividad promocional se desarrolle de una forma "más agresiva", según Agromayor, quien advirtió de que esa iniciativa "no soluciona los problemas", aunque no renuncia a participar en su puesta en marcha.

En cuanto a la posibilidad de convocar nuevas protestas públicas para forzar al Ayuntamiento a solucionar sus problemas, Agromayor descarta por el momento más manifestaciones como la desarrollada esta semana. "Nosotros no somos de movilizaciones", declaró el presidente de los comerciantes, quien además mostró su malestar por la cifra de asistentes a la marcha realizada el jueves, que la Policía Local situó en 600.

"Me enervan las cifras que ha dado el Ayuntamiento, creo que quedó bien claro la gente que nos reunimos", se lamentó Agromayor, para quien "se puede mentir, pero no tan descaradamente, porque entonces no es creíble nadie". De acuerdo con sus palabras, el número de 6.000 asistentes que algún medio de comunicación proporcionó sobre las personas congregadas en la plaza de María Pita "no lo dio ningún miembro de esta federación, sino la prensa".

Para Agromayor, lo importante "fue que el 95% del comercio cerró" para acudir a la manifestación y señaló que esta actuación fue más destacable en las principales zonas comerciales, como las calles Barcelona o Real.