El Consorcio para la Promoción de la Música anunció que el actual director de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), Víctor Pablo Pérez, continuará en su cargo hasta 2013. La última misión del músico burgalés, que anunció su salida de la institución en agosto, será guiar el proceso de selección de su sustituto.

–¿Cómo se siente tras el anuncio del consorcio de la música de que usted dirigirá la Orquesta Sinfónica de Galicia hasta 2013?

–Estoy feliz de poder celebrar el vigésimo aniversario de la OSG, y de intentar conducir con serenidad e inteligencia, y con ayuda de todos los músicos, esta transición hacia una nueva titularidad. Entre todos buscaremos el mejor perfil, el de un director comprometido con esta ciudad y esta orquesta, y digo con esta ciudad y esta orquesta en singular.

–¿Con qué mecanismo se comunicará con sus músicos?

–Precisamente ahora tenemos dos nuevas comisiones en la orquesta. En los últimos días hubo elecciones tanto a nivel sindical como a nivel artístico.

–¿Qué balance hace de sus dos décadas al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia?

–Para mí es una gran felicidad haber estado trabajando tantos años con esta orquesta, y haber construido un instrumento de nivel europeo, importantísimo, y que es orgullo de esta ciudad.

–Cuando, el pasado mes de agosto, anunció su salida de la institución, aseguró que su objetivo era que la orquesta viviera una transición tranquila. ¿Se están cumpliendo sus planes al respecto?

–Efectivamente. Se habló con el alcalde sobre cómo se debía hacer esta transición, y él, como presidente del Consorcio, ha decidido que se siga este plan en concreto.

–¿Baraja ya el nombre de algún posible sucesor?

–No, en absoluto, y además no lo voy a decidir yo. Simplemente voy a ser un vehículo para que las comisiones de la orquesta reflexionen sobre cuál es el perfil ideal, el perfil de director más comprometido para esta orquesta. Yo no voy a ser la persona que lo va a decidir, simplemente voy a hacer reflexionar a todos.

–Jesús López Cobos ha actuado frecuentemente como director invitado. ¿Figura él en las quinielas?

–Yo creo que, si se analizan sus declaraciones, no creo que tenga interés en ello. Por lo tanto, mejor no voy a hacer comentario alguno. Él ha hecho unas declaraciones en la revista Doce Notas, en la que dice que tiene más de 70 años, y no está interesado en titularidades. Esta haciendo un trabajo maravilloso como principal director invitado, y evidentemente Jesús López Cobos es un gran director, pero yo no diría ningún nombre porque, de momento, no hay ningún nombre.

–¿En qué punto se encuentra entonces este proceso de selección que usted dirige?

–Estamos en el inicio de la reflexión que va a ser, insisto, entre las dos comisiones de la orquesta, para después pasar esas conclusiones al alcalde.

–Pero ya tiene claro el perfil del futuro titular de la OSG.

–Sin duda. Debe ser un muy buen director, eso es importantísimo, y una persona que se comprometa sinceramente con esta ciudad, con Galicia y con esta orquesta en concreto. O sea, que para ese director, la ciudad y la orquesta sean su prioridad, no un segundo plato.

–En el comunicado del Consorcio se puntualiza que en el segundo año de la prórroga de su contrato dejará más espacio a otros directores.

–Sí, en la segunda temporada voy a dirigir menos programas para dejar más espacio a la observación de más directores invitados.

–¿Será esa temporada una especie de casting de posibles candidatos a sucederle?

–No (risas), esto no se hace por casting, sino por reflexión, observación y otras muchas cosas. Hay una serie de directores que han pasado por aquí en los últimos años, y que han gustado mucho. En la orquesta se hacen valoraciones y encuestas sobre todos ellos, y hay cinco o seis directores que son los más valorados, con diferencia, respecto a otros, y en esta temporada, en la próxima y en la siguiente aparecerán algunos nombres nuevos. Con todas esas valoraciones se hará una reflexión para decirle al alcalde qué perfil sería el que nos gustaría más.

–Cuando termine su contrato, será nombrado director honorífico de la OSG.

–Para mí es un honor increíble, y lo agradezco de todo corazón. Después de tantos años construyendo una orquesta, podré seguir colaborando cada año con algunos programas, y, de algún modo, seguir vinculado al devenir de la institución. Me hace una gran ilusión, y es un honor muy especial.

–Ha mencionado varias veces que va a colaborar estrechamente con los músicos durante este proceso. En el pasado, tuvo varios desencuentros bastante sonados con integrantes de la Sinfónica de Galicia. ¿Cómo es su relación actual con ellos?

–A lo largo de los años, como en todas las familias, hay momentos de tensión y momentos de relajación. Ahora mismo hay unos nuevos comités recién elegidos, y observo que sus integrantes tienen un enorme sentido de responsabilidad, de madurez, de capacidad del diálogo, y creo que son las personas adecuadas en el momento adecuado para conducir esta situación. La relación con los músicos es excelente, aunque ha podido haber momentos en los que alguno haya podido tener opiniones en algún momento, como las puedo tener yo también.