El abogado defensor del condenado por homicidio Juan Ramón González Agrasar, por el conocido como 'crimen de la PlayStation', Ricardo Rodiño, ha solicitado este martes ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) que se anule la sentencia en la que se condena a su cliente a 15 años de prisión y que se celebre un nuevo juicio.

El procesado había sido condenado, además, en concepto de responsabilidad civil, a abonar una indemnización a los familiares de la víctima, Marcos Muñiz, de 200.000 euros para su hijo menor de edad y de 20.000 euros a cada uno de sus progenitores.

Durante la vista de apelación, la defensa ha argumentado que se ha "vulnerado" la presunción de inocencia de su cliente, al entender que el jurado de la Audiencia Provincial de Pontevedra condenó en su día a Juan Ramón González basándose en al "verosimilitud de los hechos y no en la certeza".

Sobre este punto, el letrado ha explicado que durante el juicio no quedó demostrado el "valor probatorio de las pruebas", al entender que, en su opinión, además de explicar cuáles son las pruebas "también hay que explicar por qué se consideran como tales".

Asimismo, el abogado de la defensa ha expuesto que el jurado ha "violado" la imparcialidad objetiva, después de que, antes de la vista, fallase en contra sobre un recurso en el que se pedía la libertad condicional de Juan Ramón González.

Testimonio de la madre

Por otra parte, la defensa considera que la sentencia no cuenta con "fundamentación jurídica suficiente", toda vez que, según ha señalado Rodiño, está basada en el "falso" testimonio de la madre de la víctima, quien, según el magistrado, incurre en "numerosas contradicciones" en las declaraciones de cómo se produjeron los hechos.

"Además del testimonio debe haber algún elemento técnico", ha comentado Rodiño, quien también ha subrayado que la pruebas del forense "no ayudan" a resolver sobre la autoría del crimen.

Pena "desproporcionada"

Asimismo, el abogado del condenado considera "desproporcionada" la pena de 15 años, toda vez que, en su opinión, se trató de un "apuñalamiento imprevisible" y de que no debe considerarse un "agravante" el hecho de que fuera delante de sus familiares.

Por ello, si el TSJG no tiene en cuenta la petición sobre la nulidad del juicio, la defensa ha solicitado que se imponga un pena de diez años y una responsabilidad civil de 90.000 euros para el hijo menor de la víctima y de 8.000 euros para cada uno de sus progenitores.

Reducción de pena

Por su parte, el fiscal ha defendido la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, aunque sí ha reconocido que la pena debe fijarse en 12 años y seis meses, al entender que, a su juicio, no se han tenido en cuenta las circunstancias personales de Juan Ramón González, quien no contaba con antecedentes penales.

Por último, la acusación particular ha negado que el acusado actuase en legítima defensa, toda vez que, según el magistrado, en el comienzo de la pelea, Juan Ramón González se encontraba en "situación de superioridad" al estar encima de la víctima.