El jefe de estudios del Liceo la Paz está imputado por la muerte de Diego Novo, el niño de cuatro años que se ahogó en la piscina del colegio el 30 de marzo de 2009 durante una clase de natación. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña estimó el recurso presentado por el abogado José Luis Gutiérrez Aranguren, que representa a los padres de la víctima, e imputó al jefe de estudios, que prestará declaración el próximo 28 de junio.

La juez que investiga los hechos, en principio, solo había detectado indicios de delito en la actuación del socorrista y de la monitora porque eran los encargados de supervisar la clase de natación en la que falleció Diego Novo. La familia del menor, sin embargo, recurrió el auto de la magistrada y exigió responsabilidades a la dirección del colegio y al jefe de estudios. "El fallecimiento del menor ha sido consecuencia de una concatenación de múltiples y gravísimas negligencias de las que han de responder no solo las personas que se encontraban directamente a cargo del grupo de niños al que Diego pertenecía, sino también aquellas otras que de una y otra manera han omitido los más elementales deberes de cuidado y vigilancia", subraya el abogado de los afectados en uno de los escritos en los que solicitaba a la juez la imputación de los responsables del Liceo.

La Audiencia Provincial dio la razón en diciembre de 2010 a la familia del niño y acordó que existen indicios de delito en la actuación del director, del coordinador de la actividad y de los propietarios del centro. El director técnico y los dueños del Liceo testificaron como imputados el pasado 22 de febrero y culparon de la muerte del niño al jefe de estudios y a un coordinador. Los sospechosos sostuvieron que las ausencias y las sustituciones de monitores no son competencia suya, sino de los encargados de las actividades, en los que, según ellos, delegan.

La juez destaca en el auto que la monitora, que se hizo cargo de la clase ese día porque la profesora titular recibió permiso para no asistir, se ausentó para ir al baño y no avisó al socorrista ni a la otra monitora que estaba en la piscina de que iba a abandonar el recinto. "A su regreso ayuda a un niño rezagado del grupo y después espera cerca de la puerta de vestuarios. Dentro ya está el socorrista en las duchas con los niños. Cuando sale el socorrista ambos comienzan a caminar y se percatan de que en el fondo de la piscina hay un niño tumbado boca abajo", relata la juez. El médico que trató de reanimar a Diego Novo aseguró que al menos estuvo diez minutos bajo el agua.