El argentino Ángel Pavlosky es considerado un pionero en muchas facetas. Se puede decir que con él llegó a España un tipo de arte escénica, entre el cabaret, las variedades, el humor y el transformismo, inédito en la España de los años 70.

El polifacético artista representará esta noche a las 22.30 horas su último montaje en el teatro Rosalía de Castro, que lleva por título Angelhada. Las entradas cuestan 7, 9, 11 y 15 euros, dependiendo de la ubicación de la butaca.

La nueva función de Ángel Pavlosky consiste en un desdoblamiento personal del actor y dramaturgo, en el que presenta su mitad terrenal, representada por él mismo, y la celestial, que cobra vida en un hada. Durante el montaje, el artista hará monólogos e intentará hacer al público partícipe de sus tribulaciones y razonamientos, expresados mediante una serie de historias que fusionan sensibilidad y ternura con el humor mordaz y atrevido que siempre ha caracterizado al argentino.

El artista abandonó su país natal en 1973, cuando Juan Perón recuperó el poder, y como él mismo recordó en numerosas entrevistas, llegó a Barcelona el día en que fue asesinado el presidente del Gobierno español, Luis Carrero Blanco.

Pronto se hizo un hueco en la mítica Gauche Divine barcelonesa con sus espectáculos, de un atrevimiento inédito en la España de la época, poco acostumbrada a los números de transformismo de los que Pavlosky fue pionero.

Fue precisamente en esos años en los que el actor argentino creó al personaje que le dio nombre y fama, una especie de mordaz cabaretera que le llevó a convertirse en un icono homosexual. Durante la década de los 80, el reconocimiento del artista aumentó gracias a sus presentaciones televisivas y sus giras teatrales.