Un incendio calcinó ayer diez hectáreas de monte bajo y matorral de O Portiño —una superficie equivalente a diez campos de fútbol— y provocó el desalojo de 120 residentes en el asentamiento chabolista. Fuentes de la investigación sospechan que el fuego, que se originó sobre las 14.00 horas en la glorieta Víctimas del Terrorismo, cerca del paseo marítimo, fue provocado. De hecho, hay testigos que aseguran que vieron cómo una persona prendía una hoguera.

Los agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional se desplazaron a la zona para tratar de determinar las causas de las llamas. El jefe de Protección Civil y Bomberos de A Coruña, Carlos García Touriñán, informó de que fueron alertados del incendio por el Servicio de Emergencias 112 sobre las 14.00 horas y que siete minutos más tarde un coche de bomberos ya estaba en la zona, a la que se desplazaron 16 efectivos contra incendios para participar en las tareas de extinción, que duraron unas seis horas, desde las 14.00 hasta pasadas las 20.00 horas.

Los residentes en el asentamiento denunciaron que los servicios de emergencias tardaron en intervenir. "Las críticas creo que fueron más bien a los helicópteros, que dependen de la Xunta. Nosotros llegamos a las 14.07 horas, pero no fuimos al poblado porque el fuego se originó en la parte de abajo y acudimos allí. Las casas que hay en esa zona corrían peligro porque el fuego estaba muy cerca", señaló Touriñán, al tiempo que destacó que el incendio se propagó hacia el asentamiento porque cambió la dirección del viento y que a las 14.30 horas llegó una unidad de bomberos al poblado. Los residentes en la zona fueron desalojados para evitar que fuesen afectados por la humareda.

El responsable de Protección Civil y Bomberos subrayó que el fuego no dañó ninguna de las viviendas aunque sí calcinó un coche y tres chabolas destinadas a guardar "enseres". El servicio de emergencias 061, Cruz Roja y Protección Civil desplazaron ambulancias al barrio y atendieron a trece personas por inhalación de humo. Ocho de los afectados eran vecinos de O Portiño, aunque también precisaron asistencia cinco policías locales. El estado de los perjudicados era leve; de hecho, ninguno necesitó ser trasladado al hospital. Una residente en el barrio también fue atendida por los facultativos porque sufrió un ataque de ansiedad.

A la zona se desplazaron ocho vehículos del Servicio de Bomberos de A Coruña, dos coches y una ambulancia de Protección Civil, una ambulancia del 061 y otra de Cruz Roja, dos helicópteros, agentes forestales de la Xunta y policías nacionales y locales.

El 092 precintó de inmediato el barrio en cuanto fue alcanzado por el humo y realojó a los vecinos de O Portiño sobre las 20.00 horas. Los agentes también participaron en la tasación de algunos de los daños materiales que provocó el fuego. Los evacuados declinaron la oferta del Ayuntamiento para ser recolocados en dependencias municipales y decidieron pasar la noche en sus viviendas. Aunque las llamas ayer por la tarde ya estaban controladas, por la noche permaneció en la zona un retén de dos unidades del Servicio de Bomberos y otro de la Policía Local para evitar que se reavivase.

Los efectivos de la Policía Judicial de la Policía Nacional trabajan para determinar las causas que originaron el fuego, que se propagó rápidamente por la zona porque hacía viento y el monte bajo y seco ardió con facilidad.

En el caso de que se confirmen los indicios de que el fuego fue provocado los agentes intentarán identificar a la persona o las personas que lo causaron. Los sospechosos serían acusados de cometer un delito de incendio por el que podrían ser sancionados, según establece el Código Penal, a condenas que oscilan entre los diez y los veinte años de prisión, siempre y cuando la Justicia determine que el fuego supuso un peligro para la vida o la integridad física de los vecinos de la zona.

El alcalde, Carlos Negreira, se desplazó al poblado acompañado por el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Julio Flores, y el concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo. Los portavoces municipales del PSOE, Mar Barcón, y del BNG, Xosé Manuel Carril, también visitaron la zona. Los miembros del BNG, acompañados de los de Arquitectos sen Fronteiras, subrayan que el incendio pone "de manifiesto" la necesidad de "un plan" para integrar a los chabolistas de todos los asentamientos que hay en la ciudad.

La Concejalía de Servicios Sociales se puso en contacto con los afectados por el incendio para "satisfacer sus necesidades inmediatas" y les facilitó agua y comida.