El departamento de Infraestructuras alerta al Gobierno local de que no existirá crédito suficiente en el presupuesto municipal para hacer frente a las reparación de aceras y áreas peatonales ni a los arreglos en las calzadas de la ciudad. Así lo deja patente el ingeniero municipal en el informe en el que solicitaba el incremento de la partida dentro de la modificación de las cuentas para este año. La petición para poder realizar el mantenimiento de calles y pavimentos en lo que queda de año era de 434.499,22 euros, pero finalmente el Ejecutivo municipal sólo incluyó en el expediente 84.499,22 euros para este apartado, una quinta parte de la propuesta inicial del funcionario.

"El presupuesto municipal para 2011 viene a reducir el dinero dedicado a rebacheo a la ciudad. No es previsible que los desperfectos que aparezcan en el presente año se reduzcan automáticamente a la mitad en función del dinero disponible", reprocha el trabajador municipal, que denuncia que quedarán obras sin realizar con el consiguiente prejuicio para los ciudadanos. En su informe explica que esta "carencia económica" durante los próximos meses tendrá "consecuencias ante la opinión pública, por el deterioro urbano".

Ante la falta de fondos, el departamento sugiere utilizar el dinero que no se gastó el año pasado para estas reparaciones. Los cálculos del ingeniero municipal concluyen que habría un remanente de 2010 que se podría incorporar a la partida de este año para compensar la escasez de dinero. En caso de realizarse así las cuentas, el ingeniero municipal cree procedente transferir, del total, 300.000 euros a mantenimiento, reparación y conservación de la vía pública y otros 132.058,28 euros a reposición en pavimento de hormigón.

Esta inyección de dinero significaba, según el funcionario, la única manera de "garantizar un adecuado mantenimiento de las obras públicas" en toda la ciudad -en las dos partes en las que se divide en el área de Infraestructuras: norte y sur- y también de cubrir la subida del IPC, que afecta a los gastos del departamento.

Pero, pese a la advertencia del ingeniero del Ayuntamiento, finalmente, el Gobierno local contempló en la modificación de las cuentas, aprobada inicialmente el pasado 12 de agosto y pendiente del visto bueno definitivo, sólo 84.499,22 euros para ambos conceptos. 52.440,94 para las aceras y 32.058 euros para calzadas.

Estos fondos se unen a los 2,4 millones de euros que el anterior Gobierno local -formado por PSOE y BNG- destinó a reparación de aceras y pavimento en los presupuestos municipales. Además de la inversión, en noviembre del año pasado se crearon dos brigadas de reparación de daños en aceras, que facilitaron 35 nuevos puestos de trabajo en el Ayuntamiento coruñés. Los operarios recorren la ciudad en busca de daños y los fotografían con un teléfono dotado de sistema GPS, lo que permite enviar de forma inmediata la imagen a la Concejalía de Infraestructuras para que autorice el arreglo.

Cada una de las brigadas recorre una parte de la ciudad -dividida en dos- y también son dos las empresas las que se dedican a realizar las labores de mantenimiento. En los primeros meses de funcionamiento del sistema, los trabajadores se dedicaron a restaurar zonas cuyo deterioro ya era conocido para el Ayuntamiento, mientras que después, ya en este año 2011, acudieron también a lugares que los ciudadanos apuntaron como afectados por algún daño. La idea inicial del Gobierno local era enviar una fotografía al vecino que hubiera denunciado el desperfecto de cómo quedaba tras la reparación. Las notificaciones se pueden realizar a través del teléfono municipal de información 010 o de la página web -www.coruna.es-.

También la Policía Local realiza informes de la falta de mantenimiento en las calles de la ciudad. El año pasado, los agentes informaron de 1.317 puntos con daños en calzadas y espacios públicos, aunque la cifra es menor que la de 2009, cuando hubo 1.5050.