Alvedro estrena mañana temporada, la de invierno, con tres vuelos menos, los que conectaban A Coruña con Ámsterdam, Sevilla y Valencia y pendiente ya de las conexiones para el verano que viene. La temporada de vuelos de verano, a punto de concluir, arroja una rentabilidad dispar para las ayudas autonómicas en los tres aeropuertos. La parte del billete de avión que el Gobierno gallego costea por pasajero en sus rutas subvencionadas en Peinador, a través de campañas publicitarias de las líneas aéreas, es el triple de lo que supone en Alvedro.
Del resultado de dividir el número de viajeros de las rutas con ayudas autonómicas entre la cuantía de la aportación pública, se concluye que el Gobierno gallego aporta 43,9 euros por usuario en Alvedro. En el caso del aeródromo vigués, la cuantía alcanza los 130,4 euros, tres veces más. La ayuda total que destinó en sus presupuestos este año para este concepto era superior en Vigo, con 1.250.800 euros, que en A Coruña, con 1.038.400. Caso aparte es Lavacolla, que gracias al tirón de los precios de la compañía Ryanair, logra ser el más rentable para la administración autonómica. El cálculo de los trayectos subvencionados supone 8,9 euros por viajero en Santiago, el aeropuerto que menor cantidad de financiación ha recibido de la Xunta este año, con 882.000 euros. Eso sí, Santiago logró captar, gracias a esta ayuda, cuatro nuevas rutas para que operaran entre marzo y octubre, mientras que Alvedro y Peinador solo obtuvieron dos cada uno.
Los dos vuelos que abandonan la terminal de A Coruña con la nueva temporada enlazan con Ámsterdam y Valencia y los que dejan Vigo, con Bruselas y Sevilla. En ambos casos se confirma que Europa consigue atraer a más usuarios y que los vuelos dentro de España no logran grandes volúmenes de pasajeros. La constatación se hace mayor con los resultados en la mano de Lavacolla, ya que todos los destinos son europeos y logran mayor afluencia de público. La línea Santiago-Londres, operada por Ryanair, es la que más pasajeros aglutina de las subvencionadas en los tres aeródromos, con 36.676 entre marzo y septiembre, aunque no logra llegar a las cifras que registra el mismo vuelo desde A Coruña, implantado por Vueling y que no está subvencionado por la Xunta. El de Alvedro trasladó, en los mismos meses, a 52.902 usuarios.
Fráncfort y Milán, también en Lavacolla con Ryanair, consiguen situarse, a la par, en el segundo puesto de los vuelos con más ocupación, con más de 24.000 viajeros cada uno. Y se certifica así que el tirón de Ryanair con sus bajos precios es fundamental para las cifras que obtiene Santiago en el dato global desde marzo hasta septiembre. Captaron más de 85.000 viajeros, a los que, a través del cálculo con respecto a la ayuda autonómica, se les subvencionó con 8,7 euros, la cantidad más reducida de los tres aeropuertos gallegos. El otro destino internacional subvencionado por la Xunta en Lavacolla, Ginebra, que gestionó Easyjet, logró atraer a 13.442 personas, 6.000 menos que el único enlace fuera de España que tuvo Alvedro gracias a las ayudas del Gobierno gallego: Ámsterdam. De los vuelos al extranjero, el que menos rentabilidad consiguió fue el de Peinador a Bruselas, de Air Nostrum, con solo 6.025 pasajeros.
Frente al éxito de las conexiones internacionales, las dos que tenían A Coruña y Vigo dentro de España tuvieron escasa incidencia en los datos de las terminales. Valencia con Air Nostrum desde Alvedro obtuvo 4.467 pasajeros, lo que supone una subvención por cada uno de 126,7 euros mientras que solo 3.559 personas utilizaron el enlace de Air Nostrum a Sevilla desde Peinador en el que fue el vuelo menos rentable de toda la comunidad, con un gasto por viajero de 155,83 euros. Air Nostrum, es la compañía que menos clientes captó entre marzo y octubre de este ejercicio, aunque se embolsó, a través de las ayudas de la Xunta, un total de 1,8 millones de euros.
Si para concretar el mapa de rutas subvencionado por la Xunta el año pasado se vivieron momentos de tensión entre los responsables municipales de las tres ciudad, este año el Gobierno gallego decidió no convocar el comité de rutas -donde se fraguó el acuerdo en 2010- para decidir los vuelos de 2012. Anunció hace una semana que a "medio plazo" retirará las ayudas a los aeródromos, aunque el mismo día que el conselleiro de Territorio, Agustín Hernández, hacía esas declaraciones también firmaba un convenio con Ryanair para garantizar la presencia de la compañía irlandesa hasta 2013 en Lavacolla. Nueve años serán los que cumpla la aerolínea de bajo coste en Santiago cuando acabe el acuerdo y también las conexiones a Londres y Fráncfort.
La administración autonómica destinará a mantener el bajo coste en 2012 en Santiago un millón de euros y para Alvedro y Peinador consigna en su proyecto de presupuestos 150.000 euros a cada uno, aunque promete más inversión, todavía sin concretar, hasta igualar la cantidad a lo que recibirá Lavacolla. El Ayuntamiento todavía no ha avanzado cuánto dinero consignará a esta partida en los presupuestos.
