Reparar todas las deficiencias detectadas en los raíles del tranvía -entre Puerta Real y Las Esclavas- supondría un gasto a las arcas municipales de dos millones de euros. Así lo estima el último de los dos informes encargados por el Concello a dos empresas externas tras la suspensión del servicio en el mes de julio por el descarrilamiento, sin heridos, de uno de los vehículos. El concejal de Movilidad, Julio Flores, anunció ayer que el Gobierno local decidirá en una semana si acomete el año que viene todas las obras necesarias para volver a poner en marcha los tranvías o si, por el contrario, se acomete solo un parte de la reparación y, por tanto, se restablece el servicio únicamente en un tramo.

"Estamos estudiando si realizamos una solución global o parcial. Dependerá de la disponibilidad económica", explicó el edil, que añadió que existen dos partes diferenciadas en la estimación de gasto del proyecto, que coinciden con la gravedad de las deficiencias detectadas por los informes. El trazado desde Puerta Real hasta la Torre de Hércules es el más afectado y la compañía Comsa -que realizó el informe más detallado- aconseja no utilizarlo hasta que no se sustituyan los cinco kilómetros de vías por "riesgo elevado de descarrilamiento". Los carriles de rotonda de entrada a Adormideras y al Club del Mar de San Amaro, del viaducto de la Maestranza y de la zona frente al castillo de San Antón están, según el estudio, "fuera de rango de operatividad". Pese a ser 511 los metros más deteriorados en estos tres puntos, los técnicos aconsejan levantar todo el trayecto. Esta actuación supondría un coste de 1,2 millones de euros y constituye la parte más difícil de asumir económicamente para el Ejecutivo municipal, tal como expuso Flores. "Este tramo a corto plazo es difícil de solucionar porque se tendrían que volver a instalar las vías", argumentó.

Una de las posibilidades es, pues, que los tranvías circularan el próximo verano solo entre Las Esclavas y la Torre de Hércules lo que, defendió el también portavoz del Gobierno local, seguiría siendo "interesante" desde el punto de vista turístico porque en el recorrido se encuentran dos museos -el Acuario y la Domus- y se puede contemplar toda la bahía. Si se toma esta opción, la inversión incluida en los presupuestos del año que viene sería de alrededor de 800.000 euros y con esta partida se solventarían las deficiencias técnicas detectadas en los otros dos tramos: entre la Torre y la glorieta de los Surfistas y entre esta y Las Esclavas.

En el primer trayecto, los puntos que requieren reparación son la entrada a cocheras y la rotonda de la avenida de Navarra frente al faro romano cuyas vías, dice el documento, "están prácticamente en su totalidad fuera de los parámetros de tolerancia establecidos". En el siguiente, la propia glorieta de los Surfistas tiene problemas técnicos, así como el apeadero de Hacienda -donde se produjo el descarrilamiento en julio- y el final del recorrido, en paralelo al estadio de Riazor. En estas dos partes, de 5,4 kilómetros de longitud, 320 metros son los que estarían más afectados y requerirían de una inmediata reparación para que los tranvías pudieran volver a circular por los carriles.

Además de analizar la situación de las arcas municipales y de las posibilidades económicas de la Concejalía de Movilidad dentro de los presupuestos del año que viene para tomar una decisión, el concejal admitió que el futuro proyecto del metro ligero también influirá en la reflexión. "Es un factor a tener en cuenta por el trazado y por los plazos", detalló. Y es que la Xunta planteaba en el estudio que aún se está realizando la utilización de las vías del tranvía por parte de los vehículos del nuevo sistema de transporte, aunque ahora esta opción podría estar en peligro.

En una semana se conocerá cuál es la decisión del Gobierno local sobre el arreglo, pero Flores ya avanzó ayer que no se plantea la supresión definitiva del servicio. Eso sí, el concejal de Movilidad añadió que en los próximos meses, mientras se acometan las obras en todo el trazado o en parte de las vías, también se estudiará la manera de que la circulación de estos vehículos por el litoral coruñés sea "viable económicamente" y no se registren miles de euros en "pérdidas", como ha ocurrido anualmente desde que se pusiera en marcha en 1996.

Hasta ese año se remontó el concejal para reprochar que la ejecución de las vías fue "incorrecta" porque, dijo, no se realizó una planificación de todo el trazado y las obras se dividieron en fases, lo que pudo derivar, añadió, en las deficiencias ahora detectadas. "No existe un proyecto global por lo que no hay criterios comunes de ejecución", reza el informe. La otra razón de la situación actual es la falta de mantenimiento y revisiones, según el edil, que denunció que nunca se llegaron a contratar. Flores acusó a los responsables municipales de los anteriores Gobierno local de no remediar los fallos técnicos que se detectaron, dice, desde el año 2003 después de recibir hasta 23 comunicaciones de deficiencias en distintas partes del trazado.

"No movieron un dedo pese a que conocían la situación y pusieron en grave peligro a los peatones que van con el paseo marítimo, a los conductores y a los 1,2 millones de pasajeros de los tranvías desde hace siete años", denunció el concejal, que apostilló que, aunque se encargó un proyecto para reparar los fallos en el apeadero de Hacienda, "no se llevó a cabo". El edil insistió en pedir dimisiones a los concejales que tuvieron alguna responsabilidad con el tranvía en los Ejecutivos municipales anteriores. "Ocultaron graves deficiencias y han mentido de forma descarada al negar el conocimiento de las mismas", alegó.

El grupo municipal del PSOE, que ostentó la gestión del tranvía cuando gobernó y que ha negado que fuera advertido de deficiencias en los raíles, pidió al alcalde que "empiece a gobernar, a buscar soluciones y a dejar de pedir dimisiones". Los socialistas creen que el Gobierno local paralizó el tranvía buscando solo un "titular" y que ahora no es capaz de volver a restablecer el servicio. "Solo la contestación social ha impedido cumplir su deseo", añaden desde la oposición en el Concello.