El límite de veinte minutos no estaba ayer muy claro entre los conductores que aparcaron en la zona express. Ni que hubiese un nuevo tipo de plazas de aparcamiento. Y de tique. Y mucho menos sabían cómo sacarlo de la máquina. Más presencia de controladores de la ORA de la habitual y folletos explicativos y promocionales en algunos retrovisores ayudaban a informar sobre las nuevas condiciones para aparcar en las 51 plazas pintadas de naranja en San Andrés, la plaza de Pontevedra y entre Federico Tapia y Francisco Mariño. En la jornada de ayer debutaron también las cámaras que velarán por evitar la doble fila. Dejar el coche en esas plazas cuesta 40 céntimos por 20 minutos o 20 por 10 minutos.

Más de un parabrisas lucía multa ayer en las plazas reservadas a recados de veinte minutos de la calle San Andrés. "Sin tique o no válido", argumentaba el papel, e informaba del importe de la sanción: 100 euros. La duda sobre cómo sacar el nuevo tipo de tique e incluso la ignorancia de que existía fueron frecuentes ayer a pie de máquina de la ORA. "Ahora, la máquina expende dos tipos de tique: el de siempre y el de la zona express, que se saca de forma distinta", explicó la controladora de la ORA Susana Neira. De hecho, más de un vehículo estacionado en plazas demarcadas en color naranja mostraban tiques que autorizaban a permanecer más de veinte minutos, es decir, correspondientes a otra zona.

El desconocimiento antes de ir a por su licencia para aparcar era absoluto entre los conductores, aunque gran parte de ellos supieron cómo actuar gracias a la información de los controladores de la ORA. "Hoy (por ayer) llevamos algo menos de área y estamos más en la zona express para explicar a la gente cómo funciona, y lo haremos así algunos días", apuntó Neira. De algunos retrovisores colgaban, además, folletos con forma de letra e y en color naranja, donde se anunciaba la entrada en vigor del nuevo modelo: "Comienza a funcionar el parking express y las cámaras para evitar la doble fila".

Entre los afectados por la nueva fórmula de estacionamiento, que el Ayuntamiento presentó como apoyo a los pequeños comerciantes del centro, había opiniones para todos los gustos. Una comercial aseguró que el cambio sería beneficioso para su trabajo, que consiste en hacer "muchas visitas rápidas", aunque aseguró que el límite de veinte minutos sería insuficiente si pretendiese ir de compras, ya que querría visitar más de una tienda. El precio también motivo de críticas: "Me parece caro 20 céntimos por 10 minutos", opinó otro usuario, Manuel Vázquez.