El rechazo a los últimos ajustes del Ministerio de Educación en el sistema universitario centraron la reunión de ayer del Claustro de la Universidade de A Coruña (UDC). La institución académica aprobó por unanimidad un manifiesto en defensa de la universidad pública y en contra del incremento de las tasas universitarias y la adaptación del régimen de dedicación de los profesores según si cumplen solo con la función docente o la combinan con la investigadora.

El rector, Xosé Luís Armesto, explicó que desde que se publicó el decreto ley de 20 de abril donde se recogen las medidas anteriores, los representantes de las tres universidades gallegas y la Xunta se han unido para oponerse a la norma. A la espera de que en junio se concrete la subida de las tasas y cómo afecta a cada autonomía, la UDC seguirá insistiendo en su denuncia y acudirá el miércoles a la reunión del Consejo de Universidades con el ministro José Ignacio Wert.

Armesto considera que la subida de las tasas supone "un retroceso social". Por eso, en el documento aprobado ayer se ratifica un acuerdo del Claustro en 2008 donde se pedía la congelación de los precios y el aumento de becas bajo el principio de igualdad y de justicia social, al estimar que las razones expresadas en aquel momento siguen vigentes.

En la declaración se reclama al Estado la financiación pública necesaria para que la UDC pueda converger con las universidades del entorno europeo con las que se la compara. "La inversión en educación e I+D+i es una condición necesaria para superar con éxito la crisis", destaca el documento.

Pese al acuerdo unánime del texto, algunos miembros del Claustro aclararon que se trata de un posicionamiento más "testimonial" que "práctico" y echan de menos un análisis más extenso. El profesor de Ingeniería del Terreno Jordi Delgado demandó que se revise la permanencia de los alumnos en la universidad porque -asegura-, no es "indeseable" que estudiantes sin tener buen rendimiento puedan seguir en la institución por el simple hecho de contar con posibilidades económicas. Algunos de los participantes apuntaron que se debería profundizar en el tema de los sexenios a los que tienen derecho los profesores universitarios porque denuncian que las modificaciones del Ministerio "desprecian la calidad de la docencia".

Memoria del rector

El rector presentó ayer la memoria anual de la gestión de la institución en 2011, pero no se sometió a votación debido al cambio del equipo de Gobierno el pasado diciembre, una decisión a la que mostraron su desacuerdo varios claustrales. Armesto enumeró los datos de un balance "marcado por la crisis y las políticas de la Xunta y el Gobierno central".

El recorte del presupuesto de la institución en un 7% supuso una caída del 22% en los contratos y los convenios con las entidades públicas y privadas; y del 42% en la captación de recursos para proyectos competitivos frente a 2010. A las críticas del profesor Delgado sobre la disminución de la plantilla al mismo tiempo que crecen los interinos en "condiciones precarias", el rector contestó que el número de profesores con grado de doctor subió en un 3%. "Hay otra serie de contratos interinos por sustitución y figuras exclusivas de la UDC que tienen una duración determinada y provocan que las cifras sean más cambiantes", aclaró.

Indicó que en la memoria del año pasado se cumplió el compromiso de mantener el salario tanto de los docentes como del personal de administración y servicios, y este año se pretende continuar con esa política de "estabilización del profesorado" a pesar de que cree que los cambios normativos dificultan esta tarea.

Las críticas también se centraron en el capítulo de infraestructuras por no especificar el estado de algunas obras pendientes. Sobre la construcción de edificios sin licencia como los aularios de la escuela de Arquitectura o la primera fase del Campus Center, Armesto reiteró que el asunto está en fase de solución con el Concello y cuando en verano se apruebe el Plan Xeral de Urbanismo se podrá comenzar la docencia en estas instalaciones.

Las obras del Centro de Innovación Tecnolóxica en Edificación e Enxeñaría Civil (Citeec) siguen "paralizadas" por problemas con la promotora y la Universidad ya mantuvo una reunión para rescindir el contrato. Aunque el acuerdo no está cerrado porque le empresa demanda una indemnización que desde la UDC estiman "excesiva" esperan encargar los trabajos cuanto antes a otra entidad y no "dilatar" el conflicto por la vía judicial.

Y en cuanto a la construcción de la residencia universitaria de Elviña, el rector coruñés informó de que sigue pendiente de entrevistarse con el conselleiro Agustín Hernández para discutir las condiciones de la concesión administrativa que pretende realizar el Gobierno autonómico.