Un hombre de 71 años falleció el jueves por la noche en su casa de la calle Ángel Senra, en Os Mallos, cuando discutía con su sobrino. En un primer momento, la policía detuvo al sobrino por un presunto delito de homicidio y le tomó declaración en el cuartel, aunque los agentes prevén dejarlo en libertad al certificar la autopsia que la muerte fue por causas naturales.

El fallecido, de iniciales L.S.G. y nacido en 1941, se percató de que le faltaba una importante suma de dinero, que algunas fuentes de la investigación sitúan en alrededor de 300.000 euros, cuando llegó de un viaje, por lo que decidió llamar a su abogada y acudir a comisaría a denunciar los hechos, según fuentes policiales. La víctima sospechaba que su familiar, de iniciales J.A.C.S. y 59 años, estaba involucrado en la desaparición del dinero, ya que tenía acceso al piso. Tras presentar la denuncia, acudió con la letrada a su vivienda con la intención de recoger unos informes para que lo evaluasen en Urgencias del complejo hospitalario Universitario, ya que se encontraba mal.

La mujer, que tenía previsto acompañarlo al hospital, lo esperó en el portal, pero, de pronto, escuchó gritos y decidió subir las escaleras del inmueble. Al llegar al piso, la testigo se encontró al fallecido forcejeando con su sobrino, quien le pidió que llamase a la policía. Los agentes de la Policía Local, informó el Ayuntamiento, recibieron la alerta sobre las 23.50 horas y se dirigieron de inmediato a la vivienda, donde se encontraron al más joven sobre su tío. Los funcionarios sostienen que estaba "en actitud de inmovilizarlo".

Los agentes comprobaron que el hombre no respondía a ningún estímulo, por lo que le realizaron una reanimación cardiopulmonar. Los funcionarios, además, requirieron la presencia de una ambulancia medicalizada del 061. Los facultativos, cuando llegaron, certificaron la muerte de la víctima. Los policías detuvieron al sobrino del fallecido y lo trasladaron a las dependencias de la Policía Nacional de Lonzas, donde prestó declaración como sospechoso de haber cometido un delito por imprudencia grave.

Los agentes, sin embargo, tenían previsto dejar al hombre en libertad, ya que la autopsia reveló que su tío falleció por causas naturales. Todo apunta a que la justicia archivará el procedimiento contra el arrestado porque no existen indicios, según fuentes cercanas al caso, de que haya influido en la muerte de la víctima.