La Unesco rechaza nuevas construcciones en el barrio de Adormideras, por estar dentro del ámbito de protección de la Torre de Hércules, pero técnicos de Icomos -órgano asesor del organismo internacional- admiten que esta puede aprobar excepciones, como la que supondría la urbanización que plantea el Concello en la cantera para trasladar la edificabilidad del Agra de San Amaro. Los expertos advierten de que, para que el faro conserve el título de Patrimonio de la Humanidad, la Unesco deberá dar el visto bueno a los edificios, ya que, de inicio, tanto en la zona core -más cercana al monumento- como en la buffer -que incluye Adormideras y la ronda de Monte Alto- no se podrían levantar nuevas construcciones e incluso recomienda reducir las existentes, como el complejo deportivo.

Tres técnicos de Icomos visitaron en los últimos días la cantera de Adormideras para ver sobre el terreno la propuesta municipal de levantar allí un bloque de edificios. Estos expertos, y otros del órgano, están elaborando un informe, que enviarán al Concello en próximos días y en el que incluirán "indicaciones" sobre la ordenación urbanística en la zona. Después será el propio Ayuntamiento, explican fuentes de Icomos, el que deberá ponerse en contacto con la Xunta y el Gobierno central para que esta última administración sea la interlocutora con la Unesco y le traslade la idea. El organismo podría tomar una decisión solo con la documentación aportada por las instituciones o pedir ayuda a Icomos. En caso de darse esta situación, los técnicos le facilitarían el informe que ahora están redactando y del que no se conoce ningún detalle.

Desde Icomos apuntan a los diferentes escenarios que la Unesco ha tenido que analizar con respecto a las construcciones en ámbitos de protección de monumentos. Aún está sin resolver, por ejemplo, una torre, la más alta de Andalucía, que se levanta en Sevilla, cerca de tres edificios catalogados como Patrimonio de la Humanidad. "Hay actuaciones municipales muy distintas y todas están sujetas al control de la Unesco", explican, aunque no descartan que se admitan excepciones para las zonas protegidas en los alrededores de los monumentos.

El redactor del plan general, Joan Busquets, defiende que la propuesta no "interfiere negativamente" en la visión de la Torre y cumple, a la vez, "con los compromisos" con los dueños de los solares del Agra de San Amaro. En declaraciones a Radio Coruña, el urbanista advierte de que, pese a la aprobación del plan general, la ordenación definitiva se establecerá en un plan especial, por lo que se garantiza el "control" del Concello, dice, sobre la afección al monumento. "En el anterior plan, se podían hacer los edificios, que eran legales, pero el emplazamiento era improcedente", argumenta Busquets, que advierte de que la alternativa era "poner dinero sobre la mesa", es decir, indemnizar a los propietarios.

El edil de Urbanismo, Martín Fernández Prado, defendió ayer que ya ha enviado a Patrimonio la propuesta para Adormideras, aunque solo para que tenga conocimiento del mismo. Será la Xunta, apunta, la que aprobará, de manera definitiva y en general, el plan, o dirá si requiere algún cambio en el documento. Cuando se desarrolle el plan especial, dijo, la Consellería de Cultura sí se pronunciará de manera específica. El edil alegó que ya solicitaron a Icomos su opinión y que se han incorporado sus consejos.