El grupo municipal del BNG asegura haber recibido quejas de usuarios de la tarjeta Millenium que denuncian que, a la hora de pagar el bus, ésta falla y no funciona, lo que les obliga a abonar todo el precio del billete. "Cada vez que hay un error, el usuario debe pagar el precio del billete entero. Estas deficiencias provocan inseguridad y unas pérdidas económicas que las familias no pueden soportar", expone el BNG.

Los nacionalistas consideran que esta situación es una prueba más de la escasa preocupación del Gobierno local por el transporte público de la ciudad. "Desde que el PP gobierna esta ciudad, el transporte público es más lento, más caro, más incómodo y con un horario más irregular", recalca el BNG, que atribuye a esta merma en la calidad del servicio la pérdida de pasajeros.