A un día de que los estudiantes de Primaria comiencen las clases, algunos padres, además de afrontar una vuelta al cole marcada por la crisis, no saben si sus hijos van a poder quedarse al mediodía en el comedor escolar. Es el caso de 11 niños del centro de Infantil y Primaria de Ramón de la Sagra, otros 18 del colegio María Pita junto con 17 escolares del instituto Otero Pedrayo.

Estos alumnos son usuarios desde hace más de una década del comedor del Centro de Educación Especial Nosa Señora del Rosario y este año sus progenitores todavía no saben dónde comerán sus hijos cuando regresen al colegio. "Mañana no sé quien va a recoger a los niños al mediodía para comer", destaca una de las madres afectadas cuyo horario laboral no coincide con el de sus hijos si no pueden quedarse a comer en el colegio.

El año pasado ya tuvieron el mismo problema porque un apartado de la normativa aclara que los niños de estos tres centros con plaza en el comedor de Nosa Señora del Rosario solo podrán usarlo si van acompañados por alguien de la dirección del colegio o algún profesor. En el caso de los afectados del Ramón de la Sagra -explican- en la orden no se incluye la posibilidad de que alguno de los padres vigile a los menores a la hora de la comida.

El curso anterior el error se subsanó con el cambio de esta cláusula al permitir que los progenitores asumiesen la función que en principio le correspondería a personal del centro. Desde la delegación territorial de la Consellería de Educación en A Coruña garantizan que el servicio de comedor se mantendrá como en cursos anteriores. Fuentes del departamento destacan que trabajan para buscar una fórmula para que los padres puedan atenderlos en el comedor. Por eso intentarán que el tema esté resuelto entre hoy y mañana antes del arranque del curso.

Los padres dicen que desconocen esta intención por parte del Gobierno gallego y si no le notifican una respuesta favorable a sus peticiones tienen previsto hoy reunirse en Nuevos Ministerios y solicitar una reunión con el jefe territorial. El representante de la Consellería de Educación en A Coruña ya recibió a los afectados a principios de verano para confirmarles que se mantenían las mismas plazas que otros años para estos casos.

Los interesados en optar a alguna de estas plazas debido a la "masificación" de otros comedores como el de catering del colegio Ramón de la Sagra tuvieron que acreditar un certificado con su horario laboral, su renta y el número de niños.