La Fiscalía solicita una pena de diez meses de prisión para un hombre acusado de haber vulnerado una orden de alejamiento al tomarse unas bebidas en el bar que regentaba su esposa cuando ésta se encontraba dentro del establecimiento. Los hechos, según expone en su escrito de acusación el representante del Ministerio público, ocurrieron el 11 de noviembre de 2010, fecha en la que el procesado, supuestamente, entró en el bar y se tomó varias consumiciones, motivo por el que la mujer alertó al agente encargado del seguimiento de la medida y denunció los hechos.

El acusado, dice el fiscal, tenía prohibido acercarse a menos de 300 metros de su esposa de lunes a viernes y entre las 9.00 y las 21.00 horas. La entrada en el bar fue a las 10.20 horas.