El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que el Concello de A Coruña prevé aprobar la semana que viene introduce, como forma de financiar infraestructuras, el cobro de contribuciones especiales. Así figura en el artículo 1.4.13 de la normativa del plan aunque en ningún momento se detallan qué zonas o qué obras tendrán que sufragar los vecinos y se remite únicamente a los planos.

Una contribución especial es una tasa que puede imponer un Ayuntamiento a unos propietarios que resultarán beneficiados de la ejecución de obras públicas: aceras, saneamiento, abastecimiento. La ley señala que el Concello solo puede repercutir entre los propietarios, como máximo el 90% del coste de la obra pública que vaya a efectuar.

Según estos planos se impondrá el pago de contribuciones especiales en extensas áreas de A Zapateira, desde la zona de la Universidad. Entre las calles Tonino, Roma, Salzburgo, Bolonia, Burdeos, Amberes y Viena aparece grafiado el rayado que, según la leyenda del plano, indica que están sometidas a esta tasa especial. La previsión del ingreso por contribuciones especiales no figura en el documento de presupuestos.

La zona de A Zapateira ha registrado un gran número de modificaciones en cuanto a la calificación del suelo y su desarrollo urbanístico en este plan general. Por lo tanto, muchas parcelas que estaban incluidas en unos ámbitos, ahora han quedado fuera y sería el Concello el que tendría que ejecutarles servicios como saneamiento o aceras. Así, si quedan fuera, pagan los servicios los propietarios y no el Ayuntamiento.

El propio redactor del plan general urbano, Joan Busquets, apuntó en declaraciones a este periódico la introducción de esta tasa aunque señaló que afectaría solo a "sectores menores, cuarenta o cincuenta propietarios".

Busquet declaró que en este caso el Concello no asumirá el coste de "reurbanización" y agregó que en todo caso estas contribuciones se impondrán en zonas donde los vecinos "tienen un nivel adquisitivo correcto" para poder "pagar" estas "mejoras".

Las contribuciones especiales es una figura que en la comarca de A Coruña ha generado mucha polémica en los últimos años. Así fue en el caso de Sada, donde hubo diez años de litigio entre el Concello y los vecinos por culpa de esta tasa especial.

El Ejecutivo sadense impuso estas contribuciones en 1993 para que los vecinos costeasen las obras de saneamiento, abastecimiento y aceras en la parroquia de Carnoedo. El Tribunal Supremo en el año 2002 falló en contra del Concello de Sada y le obligó a devolver el dinero que le había cobrado en forma de contribuciones a los afectados.