Los más de 12.000 propietarios de viviendas, parcelas y locales comerciales de los barrios de la Ciudad Vieja, Pescadería, As Atochas y el Orzán recibirán en los próximos días una notificación en la que se les informa de la aprobación inicial por el Ayuntamiento del nuevo Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del casco histórico. El Gobierno local publicará la próxima semana el texto de la norma urbanística en el Diario Oficial de Galicia, lo que permitirá abrir un periodo de exposición pública de una duración de dos meses, a lo largo del cual los afectados podrán presentar alegaciones.

Otra de las iniciativas puestas en marcha por el Ayuntamiento es el vuelco del documento del Pepri en la web municipal -www.coruna.es/urbanismo- en la que desde hoy mismo pueden consultarse todos los datos que contiene el plan. La Concejalía de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras anunció además que tras las fiestas de carnaval reanudará las reuniones con representantes vecinales y agentes sociales de los barrios afectados por este plan urbanístico, con el fin de que efectúen aportaciones a la normativa.

El Gobierno local señala que el objetivo de estas medidas es " mejorar el proyecto final gracias a la participación de la ciudadanía", así como lograr un "documento consensuado". Para el Ejecutivo municipal, el nuevo Pepri debe regirse por los principios de "transparencia, difusión, máxima publicidad y participación", razón por la que se optó por recoger los datos de los vecinos y comerciantes que figuran el registro del Catastro como propietarios en el casco histórico para comunicarles la aprobación del plan por la Junta de Gobierno Local el pasado mes de diciembre.

La exposición pública del Pepri dará voz a los afectados sobre cambios normativos como la posibilidad de dedicar edificios completos a fines comerciales, aunque con la excepción de la Ciudad Vieja, con el fin de responder a la demanda de los empresarios, que se lamentan de la escasa superficie de los locales en el centro de la ciudad. Otra de las modificaciones que incluye el plan es la opción de unir de forma funcional dos edificios contiguos que mantengan sus respectivas fachadas, siempre que no se derriben para dar lugar a un nuevo inmueble.

El Ayuntamiento mantendrá en el texto la posibilidad de solicitar aumento de volúmenes en los edificios, pero advierte de que no se autorizarán de forma generalizada como se hacía en el pasado. Una de las características del nuevo Pepri es que dividirá el casco histórico en cuatro zonas diferenciadas que se corresponderán con cada uno de los cuatro barrios que comprende, para las que habrá normativas específicas en función de sus características urbanísticas.

Uno de los aspectos más controvertidos de la normativa es que califica como fuera de ordenación a 800 edificios por vulnerar la legalidad urbanística en aspectos como la altura o la falta de adecuación de alguno de sus elementos constructivos. Pese a que estos datos figuran en el documento, el Gobierno local solo admite la existencia de 246 inmuebles en esta situación, a la que además denomina como "disconformidad parcial".