Desde 2009, momento en que el actual responsable de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, comenzó las conversaciones con la petrolera española, la posición de la empresa ha variado sustancialmente, ya que en un primer momento reclamó una compensación de 300 millones de euros por trasladarse, que con el paso del tiempo se situó por debajo de los 120 millones. Losada se fijó en un principio el 31 de diciembre de 2011 como momento en el que debía haber un acuerdo, pero la negativa de Repsol a aceptar las condiciones propuestas llevó al presidente del Puerto a advertir a la empresa de que la legislación le faculta para ordenar el abandono de su actual terminal.

Los responsables portuarios no dudaron tampoco en presionar a la refinería captando para Langosteira clientes que podrían convertirse en serios rivales, como la mexicana Pemex, que instalará una instalación de mezcla de gasolinas, y Beijing 3E, que estudia construir en el puerto exterior una planta de reciclaje de aceites navales usados. Losada no dudó en reconocer que estas gestiones mejoraban la posición del Puerto en la negociación con Repsol, a la que también se optó por forzar al acuerdo mediante la presentación de alegaciones autorización ambiental integrada que debe renovar antes del próximo mes de julio y que es imprescindible para la continuidad de la actividad de la refinería.

La Autoridad Portuaria encontró en el Ayuntamiento un aliado incondicional en este proceso, ya que también planteó alegaciones, mientras que la Xunta las calificó de "bien fundamentadas". La iniciativa parece haber surtido efecto, puesto que después de más de cuatro años de negociación la compañía petrolera admite un principio de acuerdo que todavía debe ampliarse a la totalidad de sus actividades y materializarse en un pacto formal.

El Gobierno local calificó de "magnífica noticia" el anuncio de la Autoridad Portuaria, del que dijo que es un "paso adelante importantísimo" para el desarrollo del puerto exterior y para la "seguridad marítima" en Galicia. Para el Ejecutivo municipal, el principio de acuerdo es "fruto del trabajo coordinado entre todas las administraciones implicadas", así como un "ejemplo" de que los problemas pueden tener una solución "si las instituciones trabajan unidas y en la misma dirección". También la Consellería de Medio Ambiente expresó su satisfacción, ya que considera que el traslado es "positivo desde un punto de vista ambiental", por lo que continuará la tramitación de la renovación de la autorización ambiental solicitada por Repsol para sus instalaciones. La consellería detalló que en la actualidad analiza las alegaciones presentadas -a las que a las del Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria se suman las de la asociación de vecinos de Nostián y un ciudadano- con el fin de emitir una resolución antes del mes de julio, momento en que caduca el permiso del que dispone Repsol.