Dieciséis años de cárcel. Esa es la pena que exige el Ministerio público para un exagente de la Policía Nacional acusado de ahogar a su compañera sentimental en la playa de Carnota en agosto de 2008. El imputado, según la Fiscalía, conoció a la víctima cuatro meses antes, a través de un anuncio que la mujer puso en un periódico con el objetivo de encontrar pareja.

"El procesado veía su relación con ella como el medio idóneo para obtener dinero fácil", subraya la acusación en su escrito de calificación, en el que recalca que antes de matarla la convenció para que firmase dos seguros de vida a su favor. El sospechoso, sin embargo, no llegó a cobrar ninguna de las pólizas porque las compañías todavía no habían cobrado ninguna de las primas.

El fiscal relata que el arrestado, que tenía 52 años, y la fallecida, de 54, se conocieron y convivieron desde abril de 2008 hasta finales de junio, pero no perdieron el contacto hasta la muerte de la víctima, en agosto de 2008. Primero, residieron en Madrid, luego en un hotel de Carballo y, por último, en una casa alquilada en Bértoa (Carballo), hasta que la mujer se mudó a Ordes a vivir con su hermana.

El día en el que presuntamente fue ahogada, el procesado, según la Fiscalía, la persuadió para que quedase con él en A Coruña. La mujer, según la reconstrucción del fiscal, se apeó de un taxi en Ciudad Jardín y se dirigió con el acusado a Santa Comba. Sobre las 12.30 horas llegaron a la playa de Carnota y, entre las 13.30 y las 14.40 horas, el imputado la sedujo para que lo acompañase a una zona en la que no había más personas que las que pudiesen pasar de forma casual.

"A continuación, con astucia, logró que lo siguiese hacia una especie de semicírculo de arena rodeado de un agrupamiento de rocas que dificultaban la visión y en donde el agua medía menos de un metro", indica el fiscal, quien subraya que se prevaleció "de su mayor fuerza física y de sus conocimientos de defensa personal" para sumergir a su novia en el agua. "La mantuvo con la presión y la fuerza de su propio cuerpo el tiempo necesario hasta que la mujer perdió la vida", destaca la acusación, que incide en que la constitución física de ambos era "del todo desigual".

Así, describe a la víctima como una mujer delgada, debido "a su obsesión por el peso", de 1,40 metros de estatura, y debilitada "en su capacidad física por un grave accidente de tráfico sufrido en octubre de 2004". El exagente mide más de 1,80, conservaba "una extraordinaria fuerza física" y dominaba la natación y el buceo. Además, conocía técnicas de defensa personal, ya que asistió a diversos cursos y ejerció como instructor de educación física cuando era Policía Nacional.

La Fiscalía asegura que el sospechoso también sustrajo 15.000 euros que su pareja guardaba en una caja fuerte. El fiscal exige que sea condenado a pagar una indemnización de 91.460 euros a la familia de la víctima. El abogado del acusado, José Ramón Sierra, rechaza con rotundidad la versión de la acusación e insiste en que su cliente es inocente de los delitos de robo y homicidio que se le imputan.