El Grupo de Personas con Discapacidad de A Coruña (Grumico) ha lanzado en internet Guía Coruña Accesible, www.corunaaccesible.com, que ofrece información sobre la accesibilidad de espacios, servicios y locales de la ciudad, dividida en doce categorías como cines, restaurantes y playas. La guía recoge lugares accesibles a personas con discapacidad, aunque, en algunos casos, se detallan las carencias que presentan.

La encargada de accesibilidad de Grumico, Mónica Forteza, enumera la infinidad de lugares a los que no tiene acceso por estar en silla de ruedas. Forteza se queja de las playas. A excepción de las de Riazor y Oza, el resto de los arenales de la ciudad presentan, dice, numerosas carencias. "No vale solo con que pongan una rampa como han hecho en el Matadero, tiene que haber unas tablas en la arena porque si no es imposible circular", señaló.

Otra asignatura pendiente son los cines. Recientemente se ha regulado la normativa de forma que, en la actualidad, los cines deben ser accesibles, pero no se aclara desde dónde. Por este motivo las plazas ofertadas no tienen una buena visibilidad sino que "siempre" es en la primera fila. "Yo voy porque no me queda otra, pero acabo mareándome de ver la pantalla tan cerca. Y si la película tiene subtítulos me duele la cabeza de moverla tanto de un lado para otro", explica Forteza.

Una de las creadoras de la guía, Laura Presedo, señala que la idea surgió por la gran demanda que encontraron y especifica que es "una necesidad muy real". Grumico pretende que, de esta manera, la gente con discapacidad pueda ampliar su ámbito de movimiento, ya que "normalmente" se desenvuelve en unas zonas muy reducidas. El turismo también es una parte importante, para que todas aquellas personas con discapacidad que vienen de fuera sepan a donde pueden dirigirse.

El motivo de que esta guía se haya realizado en una plataforma online y no en papel es porque está en "continuo crecimiento". Se espera poder añadir más locales de la ciudad, así como poderla ampliar a todo el municipio. "Estamos abiertos a posibles patrocinadores que colaboren para poder ir creciendo poco a poco", declaró Presedo.

En verano, se celebran las fiestas en los diferentes barrios, pero la mayoría de la población con discapacidad o movilidad reducida no podrá disfrutarlas. Un claro ejemplo es la feria medieval de la Ciudad Vieja que tiene un acceso "terrorífico". Mónica Forteza explica que el pavimento irregular o el césped hace muy complicado asistir a estar celebraciones. "Los baños químicos que ponen en este tipo de fiestas, a pesar de tener la pegatina de accesible, no cumplen la normativa y son imposibles de utilizar". Otro problema suelen ser las mesas que tienen bancos fijos y cabeceras con patas que hacen inviable comer en ellas. Forteza defiende que la solución no es adoptar soluciones especiales para las discapacidades, sino que se deben realizar con un diseño inicial que "pueda utilizar todo el mundo".