Veinticinco años después de la inauguración de la plaza de Pablo Iglesias, que abrió el camino de la urbanización de un amplio sector de O Castrillón, el Ayuntamiento da un paso decisivo para concluir ese proceso al aprobar el proyecto para eliminar los tapones urbanísticos de la calle Antonio Ríos y las avenidas de los Caídos y Casanova de Eirís. La Junta de Gobierno local dio ayer el visto bueno al denominado Plan Conecta, que invertirá 1,7 millones de euros para actuar sobre 14.214 metros cuadrados durante este año y los dos siguientes.

El desarrollo del proyecto evitará a los vecinos dar largos rodeos para circular por el barrio, donde desde hace mucho tiempo se espera a la ejecución de una iniciativa de este tipo para solucionar los problemas generados por la existencia de un amplio descampado en el centro de O Castrillón. El desarrollo del plan comenzará este mismo año en su primera fase en las avenidas de Casanova de Eirís y de los Caídos, de forma que esta última pueda conectar los tramos que ahora permanecen separados. Las obras, que saldrán ahora a licitación, intervendrán sobre 7.021 metros cuadrados y a ellas se destinarán 698.000 euros, con un plazo de ejecución de 15 meses.

La segunda fase tendrá un coste de 375.000 euros y se desarrollará sobre 2.421 metros cuadrados de la calle Antonio Ríos, cuyo trazado también está interrumpido ahora por una superficie sin urbanizar. Este proyecto se halla aún en redacción y se prevé que se licitado antes de que concluya el año en el último trimestre de este año. La última fase consistirá en la urbanización de la manzana existente entre las calles Villa de Ordes, Castrillón y Casanova de Eirís, donde se invertirán 625.000 euros para actuar sobre 4.772 metros cuadrados.

Estas actuaciones no solo comprenderán el asfaltado y la pavimentación de las calles afectadas, ya que también se llevará a cabo la canalización de servicios como el gas, el agua, la electricidad y la telefonía, así como la instalación de nuevo mobiliario urbano. En la primera fase, los trabajos permitirán además facilitar el acceso al polideportivo municipal de O Castrillón, que se construirá en ese lugar y que tendrá entradas por Casanova de Eirís y los Caídos. Ese equipamiento tendrá un coste de 3,6 millones de euros y, al igual que la apertura de las calles que integran este plan, es una vieja aspiración de los vecinos de la zona.

El Ayuntamiento destaca que todas las calles tendrán circulación para peatones y vehículos y que en el barrio se crearán 271 nuevas plazas de aparcamiento, así como que las habrá en la modalidad de batería en uno o en ambos lados de la calzada en función de la anchura de la vía.