La decisión de la compañía Vodafone de renunciar a la instalación de una antena de telefonía móvil en el barrio de Os Rosales es saludada con satisfacción por el grupo municipal del BNG, que lamenta que el Gobierno local no tomase medidas para impedir esta iniciativa de la empresa.

Los nacionalistas recuerdan que el Ejecutivo municipal rechazó sus alegaciones y las de los vecinos de la zona y que nunca explicó las razones de su negativa. Vodafone también renunció a instalar las antenas que había solicitado para el edificio número 120 de la ronda de Nelle y el 12 de la calle Picavia.