Los jueces avalan las cuotas remitidas a los propietarios del suelo del ofimático para financiar la urbanización del sector, actualmente en marcha. Avala, en primer lugar, los recibos que deben abonar las empresas promotoras que pretendían construir en el lugar antes de que estallase la burbuja inmobiliaria. Y avala también los recibos que tienen que pagar los propietarios originales del suelo o sus herederos que se convirtieron en promotores. Respecto a este último caso, una sentencia del juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de A Coruña ratifica el cobro de las cuotas ante el recurso de una familia.
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