El Ayuntamiento, en calidad de intermediario entre promotores y contratistas, remitirá en los próximos días la segunda cuota del parque ofimático a las 200 personas, empresas y entidades a las que corresponde realizar el pago de las obras en el polígono residencial, donde en la actualidad se desarrollan trabajos de urbanización. El importe global de la derrama asciende a 4,8 millones de euros, una cantidad similar a la de la primera cuota, según explicó ayer el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Martín Fernández Prado.

Los promotores del ofimático tendrán un mes de plazo, el de enero de 2014, para efectuar sus pagos, una vez que el departamento de Tesorería tramite el proceso al que el interventor ya ha dado la aprobación. A día de hoy casi el cien por ciento de ellos han abonado las cantidades correspondientes de la derrama inicial; tan solo algún empresario particular está pendiente de hacerlo, admitió Fernández Prado.

La obligación de asumir las cuotas continúa provocando la discrepancia de la mayoría de los promotores del ofimático, que han abonado sus respectivas partes con retraso a lo largo de este año. Aún hoy son partidarios de pagar las derramas de forma más espaciada y a través de mensualidades. "Hemos pedido al Gobierno municipal, y volvemos a hacerlo, que haya más racionalidad en el pago de cuotas o que se ralenticen las derramas hasta que los promotores tengamos más facilidades de acceder a financiación bancaria", propone Juan José Yáñez, gerente de la asociación de promotores de la ciudad, Aproinco.

Este y otros empresarios son críticos con la gestión del proyecto llevada a cabo por el anterior y el actual Ejecutivo local y por la Xunta a través de la empresa pública Xestur, que engloba además a cuatro cooperativas con parcelas en el parque. Estos promotores reiteran que hay menos recursos y condiciones que hace un año para recaudar dinero con el que edificar en el polígono y advierten de que no hay interés por construir.

El responsable de Urbanismo manifestó ayer que las obras en el polígono avanzan a un ritmo "bueno" salvo en la zona del complejo en la que habitan todavía residentes que se niegan a abandonar sus viviendas. Fernández Prado recordó que el Concello ha solicitado a la Justicia que tome medidas que agilicen el desalojo de estos vecinos, pero que nunca propicien, aclaró, la expropiación de sus terrenos.

El concejal defendió la necesidad de "compaginar" las obras de edificación con las de urbanización, aunque también reconoció que el actual "no es un buen momento" para que los agentes implicados en los trabajos del polígono desarrollen allí su actividad.