La previsión de intensas lluvias y fuerte viento para la jornada de hoy lleva al Ayuntamiento a mantener la alerta meteorológica, puesta en marcha desde el viernes ante las inclemencias atmosféricas anunciadas. La caída de un fragmento de la balaustrada del paseo marítimo de Riazor, a la altura del hotel del mismo nombre, fue la incidencia más destacada ocurrida durante los dos últimos días.

El fuerte oleaje que azotó el litoral a primera hora de la tarde del viernes hizo que el agua llegara hasta la acera del paseo y que se rompiera un trozo de la barandilla en torno a las 18.00 horas, lo que hizo acudir a una dotación de los bomberos, que recolocó los fragmentos para que después fuesen asegurados por el servicio municipal de mantenimiento. El viento fue el causante de otro incidente menor, este ocurrido en la Ciudad Deportiva de la Torre, donde dobló dos de los postes que sujetan las redes que rodean los campos de fútbol, que fueron sujetados por los bomberos.

La alerta decretada por los servicios meteorológicos llevó al Ayuntamiento a cerrar el paso a los parques y jardines del municipio, así como a las playas. La llegada de las olas al tramo del paseo marítimo donde se rompió la balaustrada hizo que también se prohibiera el paso a los peatones por ese punto durante la marea alta.

MeteoGalicia llegó a registrar una ráfaga de viento de 86 kilómetros por hora en su estación del dique de abrigo, aunque la situación se calmó a lo largo del día de ayer, en el que por la mañana se sucedieron las granizadas y las tormentas eléctricas. La pleamar de la tarde fue menor que la del día anterior, por lo que no fue necesario cortar el paseo marítimo.

Las previsiones meteorológicas para hoy establecen que durante la mañana las lluvias serán abundantes, mientras que por la tarde el viento será el protagonista, con velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, lo que será el principal inconveniente para el desarrollo de la cabalgata de Reyes. Ya por la noche se prevé que continúe el vendaval, aunque a esa hora de nuevo acompañado por las lluvias. Para el día de Reyes se espera que la situación se normalice y que se levanten las medidas de precaución.

La falta de respeto a esas disposiciones por parte de algunos ciudadanos motivó precisamente una advertencia del Ayuntamiento acerca del riesgo en el que se ponen esas personas. Cuando el oleaje bate con fuerza en la costa, es frecuente ver a individuos que sobrepasan las barreras colocadas para observar las olas de cerca, situación que se repite en los parques de la ciudad que se cierran para evitar el peligro que supone la caída de árboles o ramas.