"Cuando abran los demás, Dolce Vita ya estará consolidado", vaticinaba Carlos Cutillas, director de la empresa propietaria de la instalación, en el día de su apertura, en octubre de 2008. El edificio se erigía en el polígono de A Grela como el centro comercial más grande de Galicia mientras las palas comenzaban a dirigirse hacia la avenida Baños de Arteixo para comenzar la construcción del gigante Marineda City. Ambos, sumados al Bulevar del Papagayo y a Espacio Coruña, fueron planificados en los años previos a una crisis que marcó la suerte de los ocho complejos comerciales ubicados en la ciudad.

EConsolidados. De los abiertos a partir del inicio de la crisis, tan solo Marineda City presume de buenas cifras en cuanto a visitantes y porcentaje de locales ocupados, actualmente superior al 90%. Los nuevos propietarios confían en "aprovechar la potencialidad del centro" en su nueva andadura. Los complejos con una antigüedad superior a los diez años son los únicos que presentan unas tasas de ocupación similares. Los Rosales, con tiendas, hipermercado y cines en la misma superficie, cuenta con un 95% de locales activos. La apuesta por la hostelería y la llegada de nuevas firmas consolidaron el proyecto del centro inaugurado en 1996. El pionero en A Coruña es Cuatro Caminos, que desde 1987 capea la competencia con 90 establecimientos abiertos frente a 10 vacíos, con el aliciente de encontrarse conectado a El Corte Inglés. El caso de Comcor es el paradigma de la eficiencia comercial, con todos sus locales abiertos especializados en productos del hogar. La ampliación de 2010, siete años después de su inauguración, amplió la superficie alquilable a 25.000 metros cuadrados.

ECambio de modelos. Pese a los objetivos fijados antes de inaugurarse, tanto el Puerto de Ocio como el centro comercial de Elviña optaron por otras vías tras los resultados cosechados durante sus primeros años. La gran superficie anexa a Palexco, se presentaba en 2005 ante los coruñeses como un espacio dedicado al ocio y libre de establecimientos de moda. El consejo de administración de la Sociedad de Fomento y Desarrollo Turístico terminó por traspasar su gestión a la multinacional Jones Lang Lasalle en 2010, cuando pasó a denominarse Los Cantones Village. Las firmas de ropa y los locales de ocio nocturno llegaron a la céntrica superficie del muelle de transatlánticos para dotarla de una nueva identidad. Elviña buscó una solución a la marcha de varias empresas y a los pequeños puestos inactivos desde su apertura en 2005, que encontró abriendo sus puertas a la administración. El 90% de ocupación bebe de tres grandes establecimientos y las oficinas de la Consellería de Traballo e Benestar.

ENuevo horizonte. Las salas de cine Yelmo y el supermercado Mercadona son el principal reclamo de Espacio Coruña, abierto en octubre de 2009. Con la llegada de un gimnasio hace escasos meses, el complejo de Someso cuenta en la actualidad con un 60% de superficie ocupada, lejos de la media de la ciudad, cercana al 80%. Después de que la propietaria Multi Veste España 1 entrase en concurso de acreedores hace dos años, Eneas Real Estate se hizo cargo del complejo en 2013. La gestión también cambió de manos en febrero de 2014, pasando a la firma Sociedad de Centros Comerciales de España, con la entidad Henderson Global Investors como intermediario. Los nuevos gestores deberán dar solución a los locales vacíos que figuran en sus cuatro plantas.

ESituación delicada. Pasaron seis años desde el comienzo de las obras entre las calles Tabares y Papagayo y la apertura del Bulevar del Papagayo, inaugurado en 2008 cuando los primeros propietarios se instalaron en los pisos del nuevo edificio. Tras el cierre de Supercor, Mercadona ocupó el 10% de los 11.500 metros cuadrados de superficie con los que cuenta el complejo. Además del supermercado, apenas dos cafeterías y una tintorería comparten espacio en el Bulevar.

ECierre inevitable. La inauguración de Dolce Vita, en octubre de 2008, contó con la presencia de la presentadora Paula Vázquez, cambios en la circulación de la calle Newton y colas kilométricas para acceder a sus 62.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, situándolo como el más grande de Galicia. La apertura de nuevos centros comerciales que, a diferencia de Dolce Vita, contaban con salas de cine, fue una de las razones que llevaron al pronto declive de la mole propiedad del Grupo Chamartín. Eroski, Inditex y Darty abandonaron el edificio a partir de 2012, hasta que en agosto del pasado año surgió una propuesta de varios inversores locales por convertir el espacio en un gran complejo hostelero y de ocio que fracasó. El centro acabó echando el cierre a principios de este año y sigue sin proyectos para reiniciar su actividad.