Uno de los cantantes españoles con una voz más personal tomó ayer en las fiestas coruñesas el testigo dejado por Luz Casal. Sergio Dalma, que cuenta con un gran número de seguidores incondicionales a lo largo de su amplia carrera, fue capaz de reunir también a un gran número de personas en la plaza de María Pita, donde interpretó los temas contenidos en Cadore 33, el último de sus trabajos discográficos, con el que intenta dar una visión más serena y madura de su estilo artístico.

Pero Dalma no quiso defraudar a sus fieles y tiró de su repertorio de éxitos para darles satisfacción. Al final, todos satisfechos gracias a la profesionalidad de un cantante que no deja indiferente a nadie.