Tanto el coordinador de USO Galicia, Antonio Duarte, como el encargado de Formación del sindicato, Alfonso Ares, y el responsable de Organización del colectivo, Miguel Ángel Méndez, negaron en las declaraciones que realizaron ante la Policía Judicial haber recibido pagos de Crespo a cambio de que contratasen a sus empresas para realizar los cursos de formación para los que recibían ayudas públicas, tal y como sospechan los investigadores. Los denunciados por el 091, por el momento, no están imputados por la juez que instruye la operación Zeta. El coordinador del sindicato, no obstante, acusó a Crespo de ofrecerle dinero si le encargaba a alguna de sus compañías la ejecución de los planes de empleo subvencionados. El sospechoso aseguró ante la policía que le "cortó" al empresario en cuanto le propuso la actividad delictiva, ya que su prioridad era "la calidad" en la realización de la formación, "y no tener problemas". El representante de USO Galicia respondió que "no sabe" si el sindicato recibió de Crespo otro tipo de contraprestación dineraria como compra de ordenadores o material. En cuanto al coche de alquiler que pagaba el empresario para USO Galicia, afirmó que no lo hacía a cambio de subcontratarlo para impartir los cursos, sino para "mantener" al sindicato como uno de sus clientes. El responsable de Formación manifestó que el empresario se hacía cargo del coste del coche "como contraprestación de futuras colaboraciones y futuras prestaciones de servicio". El encargado de Organización, sin embargo, alegó ante la Policía Judicial que creía que el turismo era "abonado por el propio sindicato". El coordinador de USO matizó que él casi no utiliza el turismo porque usa "más el avión" y negó haber pedido a Crespo que le consiguiese una reunión con el alcalde, Carlos Negreira, tal y como recogen los pinchazos telefónicos.