La ampliación de la pista de Alvedro será de 400 metros, pero no se podrán usar todos como camino para aterrizar y despegar, ya que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea exige, para dar sus certificados, que haya unos espacios destinados a seguridad en este tipo de infraestructuras. Los 150 metros que se pierden de la pista serán espacios destinados a frenado y libres de obstáculos por si se produce algún incidente en las maniobras de despegue o de aterrizaje.

El director del aeropuerto, Jesús Campo, defendió ayer que, con la ampliación de la pista, no habrá restricciones para el tipo de vuelos que ya operan en Alvedro y asegura que los 250 metros de más garantizarán que las aeronaves puedan volar con toda su carga. Explica que el proyecto de obra no ha cambiado y que sigue en 400 metros pero que "paralelamente" se están realizando los trabajos necesarios para obtener el certificado necesario de la agencia. Campo añade que la ampliación de la pista es la obra más importantes que AENA está realizando.

El colectivo de promoción de Alvedro Vuela más alto -que ayer desveló la información oficial de AENA al respecto comunicada a aerolíneas y pilotos- explica que ya en el plan director había dos opciones para adaptarse a la nueva normativa de seguridad, la que se ha elegido y otra, que se centraba en extender el relleno para que la ampliación de la pista útil para despegar y aterrizar siguiese midiendo los 400 metros iniciales, que consideran mejor.

"Es una mejora, pero no se solucionan todos los problemas", opina uno de los portavoces del colectivo Vuela más alto, que apunta a que si bien se ganan 250 metros de los 400 iniciales para la pista de aterrizaje y despegue, el camino sigue quedándose "corto" para aviones como los Airbus 320, que son los que utilizan Iberia y Vueling para destinos como Londres o Canarias y que, en ocasiones, tienen que dejar maletas o pasajeros en tierra, como ayer, porque no pueden operar a peso completo.

El Ministerio de Fomento mantiene para abril de 2015 la puesta en servicio de la ampliación de la pista de Alvedro al haberse alcanzado a mitad de este año ya el 73% de las obras programadas. El departamento estatal señala que las obras están en una fase que consistirá en la unión del nuevo tramo de pista con el ya existente y en la instalación de todos los equipamientos que precisa la plataforma.

Desde el colectivo censuran que, a pesar de los proyectos de reforma de la infraestructura, no se haya consignado ninguna partida para acometer mejoras en la cabecera de la pista que da a O Burgo, que, según sus datos, acumula "más del 80% de los desvíos", sobre todo en los vuelos que se operan por la noche. El colectivo considera que las cifras aumentarán con las obras, ya que se tendrá que desplazar el inicio de la pista en esta cabecera 150 metros y que, para que todo funcione con normalidad, se tendrá que mover también alguna de las antenas del ILS -el sistema que ayuda a los pilotos a aterrizar, sobre todo, en condiciones adversas- y habrá que volver a pintar las líneas de la pista y cambiar las luces. ¿Las consecuencias? Afirman que el ILS estará apagado unos días para ejecutar los cambios necesarios en la pista y que eso limitará el aterrizaje en la cabecera sur a los vuelos que lleguen a Alvedro de día y en un momento en el que no haya nubes.