La vivienda que presuntamente Calviño remodeló con dinero procedente de las arcas públicas es conocida en la zona como la "Casa da Mina". El antiguo inmueble de piedra, levantado durante la transición del siglo XIX al XX, sirvió de laboratorio y de alojamiento para el ingeniero jefe de la explotación minera en los años 30. El presidente de la Asociación de Autónomos y Profesionales de España, Eliseo Calviño, propietario de la casa, pretendía reconvertirla en un hotel rústico de dos estrellas, dotado de 14 habitaciones y con un restaurante con capacidad para 200 personas. En el inicio de las obras invirtió unos 700.000 euros, según indica la Policía Judicial. La casa rural no fue inaugurada.