La rehabilitación integral le ha cambiado la cara ya a tres de los 14 desgastados bloques de pisos de Santa Cristina en Palavea. Para empezar -y es significativo-, los vecinos ya no pasan tanto frío. "La zona ha mejorado mucho", admite el portavoz de la agrupación vecinal Os Nosos Lares.

-¿Qué urgencias señalaban vecinos e inquilinos?

-Lo más urgente era reformar fachadas y tejados para acabar con las humedades, algo que siempre se notó mucho. Ya podemos escuchar decir a varios vecinos que ya no tienen que poner la calefacción. Cambiamos cubiertas y ventanas con más refuerzo aislante. El agua y el gas están centralizados y se instalaron videoporteros.

-¿Qué ha mejorado sobre todo en esta zona del barrio?

-Además de esta comodidad en los interiores, en el exterior ya no tenemos problemas de aparcamiento porque se reformó lo que antes era una explanada con baches y pozas. Las aceras son más anchas y hay espacios verdes entre bloques donde antes era zona asilvestrada. Se hicieron acometidas en el alcantarillado. Faltan avances, pero estamos contentos.

-¿Qué actuaciones habría que añadir?

-Lo que sí es indudable es que habría que mejorar condiciones urbanas en Palavea la vieja, esa zona de calles estrechas detrás de Alcampo donde hay casas antiguas.