Una joven de 34 años fue condenada por falsificar tiques falsos de la ORA y colocarlos en su vehículo. La imputada, que fue descubierta por uno de los empleados de la empresa que gestiona el servicio, se declaró culpable de un delito de falsificación en concurso con una falta de estafa ante la juez de Penal número 4. La magistrada la condenó a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 1.120 euros. La imputada no ingresará en prisión, ya que carece de antecedentes y la pena es inferior a dos años.

La joven fue denunciada el 9 de febrero de 2012 sobre las 12.30 horas. Un vigilante de la compañía adjudicataria del servicio Doal, que está involucrada en la operación Pokemon, informó a la Policía Local de que a la altura del número 11 de la calle Zalaeta se encontraba estacionado un vehículo Ford Focus con un tique falso en el salpicadero. Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos e intervinieron el papel que imitaba al justificante de pago oficial, en el que ponía como hora límite las 12.00 horas, por lo que originó a la empresa un perjuicio de 1,30 euros.

Los funcionarios del 092, además, localizaron dentro del turismo, debajo del asiento de la conductora, otro tique de fecha 7 de febrero de 2012, por el mismo importe que el primero: 1,30 euros. La magistrada destaca en el fallo judicial que la condenada actuó "con el fin de eludir el pago de la tasa correspondiente al estacionamiento de vehículo a motor en zona de limitación horaria", por lo que confeccionó, "bien por si misma, bien con la colaboración de otras personas que no han sido identificadas" los justificantes de pago de la ORA falsos.

El representante del Ministerio público reclamaba en su escrito de calificación sobre los hechos que la magistrada de Penal número 4 de A Coruña impusiese a la procesada dos años de cárcel por cometer un delito continuado de falsificación en documento oficial y una multa de 3.600 euros por cometer una falta continuada de estafa. La defensa de la sospechosa, sin embargo, llegó a un acuerdo con la Fiscalía sobre la pena antes del juicio. Así, el fiscal modificó su informe sobre los hechos para reconocer que "no consta" que el tique localizado debajo del asiento fuese utilizado.

La joven se mostró conforme con el pacto, por lo que se declaró culpable. El juicio, por tanto, no se celebró, y la magistrada del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña, Teresa Cortizas, dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso, ya que fue impuesto bajo la estricta conformidad de todas las partes implicadas en el caso.